La reciente cumbre del G7 en Kananaskis, Canadá, ha sido marcada por un giro inesperado cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió abandonar la reunión un día antes de su conclusión. Esta decisión fue motivada por el creciente conflicto entre Israel e Irán, que ha captado la atención de los líderes mundiales y ha generado un ambiente de tensión en la cumbre. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, anunció la salida de Trump poco después de que los líderes posaran para la tradicional foto de familia. En su declaración, Leavitt destacó que, a pesar de los logros alcanzados durante la cumbre, el presidente sentía la necesidad de regresar a Washington debido a la situación crítica en Oriente Medio.
Trump, al hablar con los medios, enfatizó la urgencia de su regreso, afirmando que necesitaba estar en casa lo antes posible para abordar el conflicto. Este conflicto ha sido el tema central de las discusiones en la cumbre, donde los líderes del G7 estaban tratando de encontrar soluciones a la crisis. Durante el día, Trump había comenzado la jornada confirmando que Irán había mostrado disposición a desescalar el conflicto, aunque la situación seguía siendo crítica con un saldo de más de 220 muertos iraníes y 24 israelíes.
### La Tensión en el G7
La cumbre del G7 se ha visto envuelta en un ambiente de tensión, no solo por el conflicto en Oriente Medio, sino también por las discusiones sobre comercio y aranceles. Mientras Trump se preparaba para su salida, otros líderes como la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y los presidentes de Ucrania y Brasil, Volodímir Zelenski y Luiz Inácio Lula da Silva, respectivamente, se encontraban en Kananaskis con la esperanza de reunirse con el presidente estadounidense para discutir temas bilaterales.
El conflicto entre Israel e Irán ha dominado las conversaciones, y Trump ha sido vocal sobre su postura. En sus declaraciones, el presidente estadounidense ha advertido sobre la posibilidad de que Irán obtenga armas nucleares, lo que ha elevado las tensiones. En un mensaje en su red social, Trump instó a los ciudadanos de Teherán a evacuar, subrayando la gravedad de la situación. «Irán debería haber firmado el ‘acuerdo’ que les dije que firmaran. Qué vergüenza y qué desperdicio de vidas humanas», expresó Trump, reflejando su frustración con la falta de progreso en las negociaciones.
A medida que la jornada avanzaba, las conversaciones sobre comercio también se volvían más complejas. Los líderes del G7 estaban tratando de abordar la guerra arancelaria que ha caracterizado la relación entre Estados Unidos y otros países, incluyendo el Reino Unido y la Unión Europea. Trump y el primer ministro británico, Keir Starmer, anunciaron un acuerdo comercial que evitaría algunos aranceles, lo que fue recibido con optimismo por ambas partes. Sin embargo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también se reunió con Trump para acelerar las negociaciones comerciales, lo que indica que el comercio sigue siendo un tema prioritario en la agenda del G7.
### Reacciones Internacionales
La decisión de Trump de abandonar la cumbre ha generado diversas reacciones entre los líderes presentes. Algunos han expresado su preocupación por la falta de un liderazgo claro en la crisis de Oriente Medio, mientras que otros han señalado que la salida de Trump podría complicar aún más las negociaciones en curso. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, había planeado discutir el conflicto comercial entre México y Estados Unidos, pero su reunión con Trump se vio afectada por su repentina partida.
El conflicto en Oriente Medio ha sido un tema recurrente en las cumbres internacionales, y la situación actual ha llevado a muchos a cuestionar la efectividad de las negociaciones diplomáticas. La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollan los acontecimientos, especialmente dado el potencial de escalada en la violencia y las repercusiones que esto podría tener en la estabilidad regional.
La cumbre del G7, que se había anticipado como una oportunidad para abordar problemas globales, ha quedado marcada por la salida de Trump y la crisis en Oriente Medio. A medida que los líderes continúan sus discusiones, la atención se centra en cómo se manejará la situación en los próximos días y si se podrán alcanzar acuerdos significativos que contribuyan a la paz y la estabilidad en la región.