En el contexto actual de la economía española, Telefónica ha emitido una advertencia a sus inversores sobre los posibles efectos negativos que podría tener una subida generalizada de salarios en su negocio. Este aviso se desprende del informe semestral que la compañía presentó ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMV), donde se detallan los riesgos asociados a la remuneración de sus empleados y el impacto que esto podría tener en sus cuentas trimestrales.
La operadora ha señalado que un aumento de salarios superior al esperado y prolongado podría agravar la situación financiera de la empresa. En 2024, Telefónica ya había incrementado los salarios de sus empleados en un 3,1%, lo que incluía una cláusula de revisión salarial, un incremento anual y un bono adicional. Este aumento fue acordado con los sindicatos y se aplica tanto a empleados dentro como fuera de convenio. Sin embargo, la empresa considera que un escenario de alta inflación podría complicar aún más su capacidad para gestionar los costos asociados a la adquisición de servicios y materias primas.
### Riesgos Asociados a la Inflación y la Geopolítica
El informe de Telefónica también menciona que la inflación, impulsada por factores como el encarecimiento de la electricidad y los carburantes, podría tener un efecto adverso en sus operaciones. La compañía ha destacado que eventos geopolíticos, como la guerra entre Rusia y Ucrania, así como la inestabilidad política en Oriente Medio, representan riesgos significativos para la dinámica de la inflación, los tipos de interés y los tipos de cambio. Estos factores externos pueden influir en los costos operativos y, por ende, en la rentabilidad de la empresa.
Laura Abasolo, directora financiera de Telefónica, ha expresado confianza en la estructura de la deuda de la compañía, ya que una gran parte de los pagos a sus acreedores se realizan a tipo fijo. A finales de junio de 2025, el 64% de la deuda financiera neta de la operadora tenía su tipo de interés fijado por períodos de más de un año, lo que proporciona cierta estabilidad en un entorno económico incierto.
Además, la compañía ha manifestado su preocupación por la guerra comercial entre Europa y Estados Unidos, que podría afectar sus costos operativos. Telefónica ha advertido que las disputas tarifarias y comerciales podrían inducir una desaceleración económica mayor a la esperada, lo que podría tener un impacto directo en sus ingresos y en la capacidad de la empresa para mantener sus precios competitivos.
### Estrategia Futura y Reestructuración
En medio de este panorama incierto, Telefónica se encuentra en un momento crucial para definir su futuro. La operadora está preparando un nuevo plan estratégico que se espera sea presentado en las próximas semanas. Marc Murtra, presidente de la compañía desde enero, ha indicado que la estrategia se centrará en el crecimiento en mercados clave como Europa y Brasil, así como en la posibilidad de llevar a cabo compras y fusiones.
El mercado anticipa que Telefónica podría anunciar una reestructuración de plantilla, lo que podría incluir un nuevo plan de salidas incentivadas. Esta medida se sumaría al último ERE que la operadora llevó a cabo, y se justifica por la necesidad de simplificar la estructura de la empresa y reducir los mercados en los que opera. Aunque la compañía no ha hecho comentarios oficiales sobre este tipo de operaciones, la expectativa es que se convoquen a los sindicatos para discutir estas posibles salidas antes de que finalice el año.
La situación actual de Telefónica refleja los desafíos que enfrenta no solo la empresa, sino también el sector en su conjunto. La combinación de un entorno inflacionario, riesgos geopolíticos y la necesidad de adaptarse a un mercado en constante cambio plantea un escenario complejo para la operadora. A medida que se acerca la presentación de su nuevo plan estratégico, los inversores y analistas estarán atentos a cómo la compañía planea navegar por estas aguas turbulentas y qué medidas tomará para asegurar su sostenibilidad a largo plazo.