La reciente oferta pública de adquisición (OPA) del BBVA sobre el Banco Sabadell ha suscitado un fuerte rechazo en la comunidad económica de Cataluña. Según una encuesta realizada por el Col·legi d’Economistes de Catalunya, un abrumador 77,8% de los economistas catalanes considera que la propuesta del BBVA, que incluye un incremento del 10% en la oferta por la totalidad de las acciones del banco catalán, no es atractiva. Este rechazo se traduce en una clara desconfianza hacia las condiciones de fusión propuestas por la entidad presidida por Carlos Torres.
La encuesta revela que tres de cada cuatro economistas se oponen a la OPA, argumentando que el precio ofrecido no resulta atractivo para los accionistas. En detalle, un 75,4% de los encuestados opina que el precio no es competitivo, mientras que un 46,3% expresa su desacuerdo con el nivel de control que el BBVA pretende ejercer sobre el Banco Sabadell. Además, un 36,9% de los economistas manifiesta preocupaciones sobre el riesgo asociado a la operación, y un 18,8% considera que la propuesta no es deseable desde una perspectiva fiscal. Solo un 15,9% de los economistas ve la oferta como atractiva.
La encuesta también muestra que un 65,5% de los economistas catalanes aconsejan a los accionistas no aceptar la OPA, alineándose con las recomendaciones de la dirección del Banco Sabadell. Un 24,4% de los encuestados afirma que necesita más información sobre la operación antes de tomar una decisión. Este panorama de desconfianza se agrava con la intervención política, ya que el partido Junts, liderado por Carles Puigdemont, ha solicitado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y al Banco de España que bloqueen cualquier oferta adicional del BBVA si la mayoría de los accionistas del Sabadell no están de acuerdo con la venta.
El contexto de la OPA se complica aún más con la reciente aprobación por parte de la CNMV de la modificación del folleto de la OPA, que extiende el plazo hasta el 10 de octubre. Este movimiento ha generado aún más incertidumbre en el mercado, ya que el 76% de los economistas encuestados advierten que, si la OPA se lleva a cabo, podría tener efectos negativos en la economía catalana. Entre las preocupaciones más destacadas se encuentran la capacidad de crédito de las empresas y los consumidores (86,9%), la posible reducción del número de sucursales bancarias (77,5%), el impacto en el empleo debido a despidos potenciales (65,6%) y la creación de un sector financiero catalán más débil (55,5%).
La situación actual refleja un clima de incertidumbre y desconfianza en el sector bancario catalán, donde la fusión de dos grandes entidades podría alterar significativamente el panorama económico. La resistencia de los economistas catalanes a la OPA del BBVA pone de manifiesto la necesidad de un análisis más profundo sobre las implicaciones de esta operación, tanto para los accionistas como para la economía regional en su conjunto. La comunidad económica de Cataluña se encuentra en un momento crítico, donde las decisiones que se tomen en las próximas semanas podrían tener un impacto duradero en el futuro del sector bancario y en la economía local.