Una nueva manifestación en Madrid ha reunido a miles de personas que exigen la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La concentración, organizada por la Plataforma por la España Constitucional, tuvo lugar en la emblemática Plaza de Colón, donde se estima que asistieron alrededor de 25,000 personas, a pesar de las inclemencias del tiempo. Este evento se enmarca en un contexto político tenso, donde la oposición, liderada por el Partido Popular (PP) y Vox, ha intensificado sus críticas hacia el Gobierno, al que consideran fallido y sin una mayoría parlamentaria que respalde su gestión.
El portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, fue uno de los principales oradores en la manifestación. Durante su discurso, enfatizó que el actual Gobierno se encuentra en una situación “francamente delicada” y que no tiene la capacidad de gobernar adecuadamente. Tellado afirmó que “estamos ante un Gobierno fallido” y que la legislatura actual es un reflejo de la “ansia de poder” de Sánchez. En su intervención, también hizo hincapié en la falta de acción legislativa en el Congreso y en cómo las decisiones del Gobierno están siendo influenciadas por minorías independentistas y extremistas.
La manifestación comenzó alrededor de las 12:15 horas con la lectura de varios manifiestos que denunciaban la situación política actual. Tellado, junto a otros líderes de la oposición, criticó la gestión del Gobierno en diversas áreas, incluyendo la infraestructura ferroviaria, que ha sufrido colapsos recientes. En este sentido, mencionó un incidente en la línea del AVE Madrid-Sevilla, que fue calificado como un “sabotaje” por el ministro de Transportes, Óscar Puente. La oposición ha utilizado este tipo de incidentes para argumentar que el Gobierno no está en condiciones de garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos.
La participación de Vox en la manifestación fue notable, con la presencia de su portavoz municipal en Madrid, Javier Ortega Smith. Durante su discurso, Ortega Smith instó a los asistentes a ver más allá de las siglas de los partidos y a unirse en la lucha contra lo que él describió como el “mayor enemigo de España”, refiriéndose a Sánchez. Esta retórica refleja la creciente polarización política en el país, donde las diferencias entre los partidos de derecha se han acentuado en los últimos años.
A pesar de las tensiones entre PP y Vox, ambos partidos han encontrado puntos en común en su oposición al Gobierno. Recientemente, ambos votaron en contra de un decreto antiaranceles propuesto por el Ejecutivo, lo que indica que, a pesar de sus diferencias internas, están dispuestos a unirse en su crítica a la gestión de Sánchez. Esta colaboración entre las fuerzas de la derecha podría ser un indicativo de una estrategia más amplia para desafiar al Gobierno en el futuro.
La manifestación no solo atrajo a políticos, sino también a representantes de más de ciento veinte asociaciones de la sociedad civil que apoyan la demanda de elecciones anticipadas. Entre las organizaciones convocantes se encuentran Unión 78, Neos, Resiste España, y Foro España Cívica, entre otras. Estas agrupaciones han estado activas en la promoción de la unidad entre los sectores de la derecha y han sido fundamentales en la organización de eventos de protesta en los últimos meses.
Las críticas hacia el Gobierno no se limitaron a la figura de Sánchez. Tellado también exigió la dimisión del ministro de Transportes, Óscar Puente, por sus comentarios sobre la independencia judicial y la crítica a un juez durante un interrogatorio relacionado con el ‘caso Begoña Gómez’. Esta situación ha generado un debate sobre la separación de poderes en España, un tema que ha cobrado relevancia en el discurso político actual. Tellado argumentó que en una democracia, un ministro que critica a un juez debería dimitir, lo que pone de relieve las tensiones entre el Ejecutivo y el poder judicial.
La manifestación del sábado es solo una de las muchas que han tenido lugar en los últimos meses, reflejando un descontento creciente entre ciertos sectores de la población hacia el Gobierno actual. La oposición ha capitalizado este descontento, utilizando eventos como este para movilizar a sus bases y presionar por un cambio en la dirección política del país. Con las elecciones generales a la vista, la presión sobre el Gobierno de Sánchez parece estar aumentando, y la oposición está decidida a aprovechar cualquier oportunidad para desafiar su legitimidad y capacidad de gobernar.