En un contexto global donde la inmigración se ha convertido en un tema candente, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha tomado una posición clara y contundente en favor de la migración regular. Durante una cumbre de líderes progresistas en Londres, Sánchez argumentó que la inmigración no solo es necesaria para el crecimiento económico, sino que también es una herramienta vital para combatir la crisis climática y el populismo de derecha.
### La Inmigración como Oportunidad Económica
Sánchez enfatizó que, aunque es fundamental luchar contra la inmigración ilegal y los traficantes de personas, la solución a estos problemas no radica en cerrar fronteras, sino en fomentar la migración regular. «La mejor manera de luchar contra los traficantes y regular la migración es ir a los países de origen y tránsito, y cooperar con ellos», afirmó. Esta estrategia incluye ayudar a crear oportunidades en los países de origen, lo que a su vez permitiría a España y a otros países europeos contar con el capital humano necesario para impulsar sus economías.
El presidente español también destacó la importancia de aumentar la ayuda humanitaria, especialmente en un momento en que Estados Unidos está reduciendo su compromiso internacional. «Es una enorme oportunidad para la Unión Europea y otros países occidentales para rellenar ese hueco y abrazar el multilateralismo», subrayó. Esta visión de la inmigración como un recurso valioso contrasta con la postura de otros líderes políticos, como Keir Starmer, quien ha criticado la inmigración legal y ha argumentado que es perjudicial para la economía.
### Energías Renovables y Crecimiento Sostenible
Durante su intervención, Sánchez no solo se centró en la inmigración, sino que también abordó la crisis climática, un tema que considera esencial para la cooperación internacional. Utilizó el ejemplo de España y su éxito en la implementación de energías renovables como un modelo a seguir. «Hay que combatir los mensajes de la extrema derecha con datos», dijo, refiriéndose a la reducción del precio de la electricidad en España gracias a la energía renovable.
Este enfoque en la sostenibilidad y la transición verde es parte de una estrategia más amplia para reindustrializar España, que actualmente muestra un crecimiento industrial superior al de países como Francia y Alemania. Sánchez destacó que la experiencia española en energías renovables podría servir como un modelo para otros países que buscan mejorar su economía y reducir su dependencia de combustibles fósiles.
En un momento en que el mundo enfrenta desafíos económicos y ambientales sin precedentes, la postura de Sánchez resalta la necesidad de un enfoque colaborativo y basado en datos. Afirmó que la ciencia debe ser el fundamento de las decisiones políticas, especialmente en tiempos de crisis como la pandemia de COVID-19, donde la labor científica fue crucial para la recuperación.
### La Respuesta a la Crítica de Starmer
La intervención de Sánchez se produjo poco después de que Keir Starmer, el líder del Partido Laborista británico, abogara por restricciones más severas a la inmigración. Starmer argumentó que la inmigración debería ser vista como un problema, sugiriendo que los migrantes son explotados y que su presencia podría afectar negativamente a los salarios. Sin embargo, los datos del Observatorio de Migración de la Universidad de Oxford contradicen esta afirmación, mostrando que los inmigrantes en el Reino Unido tienden a tener ingresos superiores a los nativos.
En contraste, la economía española continúa creciendo a un ritmo que la coloca a la cabeza de Europa, lo que refuerza la argumentación de Sánchez sobre los beneficios de una política migratoria abierta. Durante la cumbre, Diego Rubio, jefe de gabinete de Sánchez, también defendió la inmigración desde una perspectiva humanitaria y económica, advirtiendo que los países que cierran sus fronteras enfrentarán estancamiento y problemas en su Estado del Bienestar.
La discusión sobre la inmigración y la economía no solo es relevante para España, sino que también refleja un debate más amplio que se está llevando a cabo en muchos países occidentales. La postura de Sánchez, que aboga por una política de inmigración inclusiva y basada en la cooperación internacional, podría servir como un modelo para otros líderes que enfrentan presiones similares en sus propios contextos políticos.