La ciudad de París se encuentra en alerta máxima ante la inminente final de la Liga de Campeones, donde el París Saint Germain (PSG) se enfrentará al Inter de Milán. Este evento, que podría marcar un hito en la historia del club parisino al ser su primera victoria en este torneo, ha llevado a las autoridades a implementar un amplio despliegue de seguridad. Con un total de 5,400 agentes de policía movilizados, la capital francesa busca prevenir cualquier incidente que pueda surgir durante las celebraciones de los aficionados.
El Prefecto de Policía de París, Laurent Núñez, ha detallado las medidas que se tomarán para garantizar la seguridad de los ciudadanos y aficionados. Desde el sábado al mediodía, se cortará la circulación en la emblemática avenida de los Campos Elíseos y en las calles aledañas. Esta restricción se extenderá hasta la noche del mismo día, con el objetivo de evitar aglomeraciones y posibles altercados. Además, se ha establecido un perímetro de seguridad que va desde la plaza de la Concordia hasta el Arco de Triunfo, donde se prohibirá la entrada de peatones a partir de las 18:00 horas, permitiendo únicamente el acceso a los residentes de la zona.
### Medidas de Seguridad y Control de Aficionados
Las autoridades han justificado estas drásticas medidas de seguridad debido a los incidentes ocurridos durante la final de la Champions League en 2020, donde la derrota del PSG provocó disturbios en las calles de París. En aquella ocasión, se registraron daños en 11 tiendas, 17 locales sufrieron desperfectos y se produjeron 45 incendios de papeleras y vehículos. Para evitar que se repitan estos episodios, se han implementado controles rigurosos en el acceso al área restringida, donde los aficionados deberán someterse a registros sistemáticos que incluyen palpaciones. El objetivo es impedir la entrada de alcohol, armas y otros objetos peligrosos, así como fuegos artificiales.
El Parque de los Príncipes, donde se instalarán pantallas gigantes para que los aficionados puedan seguir el partido, también estará bajo vigilancia. En caso de que el PSG logre la victoria, se han previsto celebraciones en los Campos Elíseos el domingo, con un aforo limitado a 35,000 personas en cada una de las tres zonas habilitadas, lo que suma un total de 110,000 espectadores. Los aficionados podrán presenciar la llegada del equipo desde el aeropuerto, donde se espera que aterricen tras el partido.
### La Expectativa de la Ciudad y el PSG
La final de la Champions League no solo es un evento deportivo, sino que también representa una oportunidad para que el PSG logre un reconocimiento internacional que ha eludido al club desde su fundación. La afición parisina ha estado esperando este momento durante años, y la posibilidad de ver a su equipo levantar el trofeo de la Champions League ha generado un ambiente de euforia en la ciudad. Sin embargo, las autoridades son conscientes de que la pasión de los aficionados puede desbordarse, por lo que han decidido actuar con cautela.
El despliegue de seguridad no solo se limita a la capital, ya que otras ciudades de la periferia también han sido alertadas para gestionar posibles concentraciones de aficionados. Aunque no habrá zonas de aficionados en París, se han habilitado espacios en otras localidades para que los seguidores puedan disfrutar del partido en un ambiente controlado.
La final de la Champions League es uno de los eventos más esperados del año en el mundo del fútbol, y la atención mediática que genera es inmensa. La presión sobre el PSG es considerable, no solo por la necesidad de ganar, sino también por la responsabilidad de hacerlo sin incidentes que empañen la celebración. La ciudad de París, con su rica historia y cultura, se prepara para un fin de semana que podría ser recordado por generaciones, pero siempre bajo la sombra de la seguridad y el control.
Con la final a la vuelta de la esquina, la expectativa crece entre los aficionados, quienes esperan que su equipo no solo compita, sino que también logre la victoria que tanto anhelan. La historia del PSG podría cambiar para siempre este sábado, y París estará lista para celebrarlo, aunque con precauciones necesarias para garantizar la seguridad de todos.