Lo cierto es que una prueba molecular de un hisopo de la nariz y la garganta de la donante, que se había tomado 48 horas después de le extrajeran los pulmones, había dado negativo. Es más, la familia del donante aseguró a los médicos que la mujer no tenía antecedentes de viajes recientes o síntomas de covid-19 y que no tenía exposición conocida a nadie con la enfermedad.
Cuatro días después del trasplante, el cirujano que manipuló los pulmones del donante y realizó la cirugía también dio positivo. El examen genético reveló que la donante había infectado a la receptora del trasplante y al cirujano. El resto de los diez miembros del equipo de trasplantes dieron negativo.
Tras la intervención, la salud de la paciente que recibió los dos pulmones se deterioró rápidamente y desarrolló insuficiencia orgánica multisistémica. Los médicos probaron tratamientos conocidos para covid-19, incluido el remdesivir, un fármaco recientemente aprobado , y plasma sanguíneo convaleciente de personas previamente infectadas con la enfermedad. Finalmente, fue entubada, sin éxito. Falleció 61 días después del trasplante.
Si bien el caso de Michigan marca el primer incidente confirmado en los Estados Unidos de transmisión de la covid a través de un trasplante, se sospecha que pueda haber otros. Antes de este incidente, no estaba claro si el virus podría transmitirse a través de trasplantes de órganos, aunque sí esté documentado con otros virus respiratorios. La transmisión por donantes de la influenza pandémica H1N1 en 2009 se detectó casi exclusivamente en receptores de trasplantes de pulmón.
En el caso del SARS-CoV-2 sigue siendo incierto si otros órganos afectados por covid-19 (corazones, hígados y riñones, por ejemplo) también podrían transmitir el virus a través de un trasplante. “Parece que para los donantes que no son de pulmón puede ser muy difícil transmitir la covid, incluso si el donante tiene covid”, ha señalado Kaul.
En general, las transmisiones virales de los donantes de órganos a los receptores siguen siendo raras y ocurren en menos del 1% de los receptores de trasplantes, según muestra una investigación. Los riesgos médicos que enfrentan los pacientes enfermos que rechazan un órgano de un donante son generalmente mucho más altos, según los sanitarios.
Add Comment