En un emocionante encuentro de playoffs, los Minnesota Timberwolves lograron superar a los Golden State Warriors con un marcador de 102-97, tomando así una ventaja crucial en la serie semifinal del Oeste. Este partido, que se disputó sin la presencia del estelar Stephen Curry, mostró un enfrentamiento lleno de tensión y estrategia, donde ambos equipos lucharon intensamente por cada punto.
### La Ausencia de Curry y su Impacto en el Juego
La baja de Stephen Curry, uno de los jugadores más destacados de la NBA, se sintió profundamente en el rendimiento de los Warriors. Desde el inicio del partido, el equipo mostró dificultades para establecer su ritmo habitual, lo que permitió a los Timberwolves aprovechar la situación. Jimmy Butler, quien asumió el liderazgo en la cancha, anotó 11 puntos en el primer cuarto, pero a pesar de su esfuerzo, el equipo no logró despegarse en el marcador.
Los Warriors, acostumbrados a un juego ofensivo explosivo, se vieron obligados a adaptarse a un estilo más defensivo. A pesar de un inicio titubeante, lograron igualar el marcador al final del primer cuarto, cerrando el periodo con un parcial de 9-0. Sin embargo, la falta de aciertos desde el perímetro fue notable, ya que terminaron la primera mitad con un 0 de 5 en triples, una estadística alarmante para un equipo conocido por su capacidad de anotar desde larga distancia.
Por su parte, los Timberwolves también tuvieron un comienzo lento, pero lograron controlar el rebote, lo que les permitió mantenerse en la contienda. A pesar de un porcentaje de tiros de campo bajo, su esfuerzo en los rebotes fue clave para mantener el partido cerrado. Sin embargo, la primera mitad terminó con los Warriors liderando por un escaso 42-40, lo que dejó abierta la posibilidad de un desenlace emocionante.
### Un Último Cuarto de Alta Intensidad
El tercer cuarto fue donde el partido realmente comenzó a tomar forma. Anthony Edwards, quien había tenido un primer tiempo discreto con solo 8 puntos, se despertó y anotó 15 puntos en este periodo, incluyendo un espectacular mate sobre Kevon Looney que encendió a la afición. Los Warriors, por su parte, encontraron algo de acierto desde el perímetro, logrando un 6 de 11 en triples, lo que les permitió entrar al último cuarto con una ligera ventaja de 73-69.
El último cuarto fue una verdadera batalla. Ambos equipos intercambiaron canastas y la tensión aumentó con cada minuto que pasaba. Julius Randle, quien tuvo un papel fundamental en el triunfo de los Timberwolves, logró su primer triple-doble en playoffs con 24 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias. Su capacidad para crear jugadas y anotar en momentos clave fue crucial para el éxito de su equipo.
Uno de los momentos decisivos del partido llegó cuando Draymond Green, un pilar defensivo para los Warriors, fue expulsado por acumulación de faltas. Su salida dejó a Golden State vulnerable en defensa y permitió a los Timberwolves aprovechar la situación. Con Green fuera del juego, los Warriors mostraron señales de agotamiento, especialmente Butler, quien solo pudo anotar 5 puntos en el último cuarto.
A medida que se acercaba el final del partido, un triple de Edwards a falta de 1:19 selló la victoria para Minnesota, culminando un esfuerzo colectivo que les permitió retomar el control de la serie. Con este triunfo, los Timberwolves se colocan en una posición favorable, liderando la serie 2-1 y con la oportunidad de ampliar su ventaja en el próximo encuentro.
El cuarto partido de la serie se jugará en San Francisco, donde los Warriors buscarán recuperar su ritmo y nivel de juego, mientras que los Timberwolves intentarán aprovechar su impulso y la confianza adquirida tras esta victoria. La ausencia de Curry seguirá siendo un factor determinante, y será interesante ver cómo los Warriors ajustan su estrategia para enfrentar a un equipo de Minnesota que ha demostrado ser un competidor formidable en esta serie de playoffs.