La historia de Ahmed Tommouhi es un claro ejemplo de cómo los errores judiciales pueden arruinar vidas. Tras pasar 15 años en prisión por un delito que no cometió, su caso ha puesto de manifiesto las fallas en el sistema judicial español y la falta de responsabilidad del Estado hacia aquellos que sufren condenas injustas. La reciente decisión de la Audiencia Nacional de no indemnizar a Tommouhi ha reavivado el debate sobre la justicia y la reparación para las víctimas de errores judiciales.
### La Cadena de Errores Judiciales
La historia de Tommouhi comenzó en 1991, cuando fue detenido en Catalunya, poco después de llegar desde Marruecos. En un contexto de creciente preocupación por una serie de violaciones en la región, la policía lo identificó como sospechoso. Sin embargo, desde el inicio del proceso, se cometieron múltiples irregularidades. Uno de los errores más significativos fue la forma en que fue presentado a las denunciantes, esposado y a cara descubierta, lo que claramente comprometió la imparcialidad del reconocimiento.
A pesar de las evidencias que apuntaban a su inocencia, como un informe pericial que demostraba que el semen hallado en la víctima no coincidía con el ADN de Tommouhi, la Audiencia de Barcelona lo condenó a 24 años de prisión basándose únicamente en la declaración de la víctima. La falta de pruebas contundentes y la omisión de testimonios cruciales durante el juicio fueron factores determinantes en su condena. Años más tarde, la víctima se retractó de su declaración, lo que llevó a la revisión del caso por parte del Tribunal Supremo, que finalmente absolvió a Tommouhi en 2023.
Sin embargo, la absolución no fue suficiente para reparar el daño causado. La Audiencia Nacional, en una reciente sentencia, determinó que no había habido un «error craso o evidente» en el juicio original, lo que significó que Tommouhi no tenía derecho a indemnización. Esta decisión ha generado indignación y ha puesto de relieve la falta de mecanismos efectivos para reparar a aquellos que han sido víctimas de errores judiciales.
### La Lucha por la Reparación
La negativa a indemnizar a Tommouhi plantea preguntas sobre la responsabilidad del Estado en casos de prisión injusta. En 2019, el Tribunal Constitucional amplió los supuestos de reparación económica a todos los casos de prisión preventiva indebida, lo que parecía abrir la puerta a indemnizaciones para aquellos que, como Tommouhi, habían sido encarcelados injustamente. Sin embargo, la interpretación de la ley por parte de la Audiencia Nacional ha limitado esta posibilidad, argumentando que no hubo un error judicial que justificara la indemnización.
Firdaous Chmorra Tommouhi, la nieta de Ahmed, ha expresado su frustración ante la situación. Ella ha sido una voz activa en la lucha por la justicia para su abuelo, quien ha soportado el estigma de ser considerado un violador a pesar de su inocencia. Firdaous ha declarado que su abuelo se siente desolado por la reciente decisión y que ha sido difícil para él lidiar con el impacto emocional de haber pasado tantos años en prisión por un crimen que no cometió.
La abogada de Tommouhi, Celia Carbonell, también ha manifestado su descontento con la decisión de la Audiencia Nacional. Ella sostiene que el tribunal ha ignorado la omisión del informe exculpatorio y que esto debería ser suficiente para reconsiderar la indemnización. Carbonell está preparando un recurso contra la decisión, con la esperanza de que se haga justicia finalmente.
Este caso no solo resalta las fallas en el sistema judicial, sino que también plantea la necesidad de una revisión más amplia de las políticas de indemnización para aquellos que han sido víctimas de errores judiciales. La falta de un marco claro y efectivo para la reparación puede llevar a que muchas personas, como Tommouhi, queden atrapadas en un limbo legal, sin la posibilidad de obtener justicia o compensación por el sufrimiento que han soportado.
La historia de Ahmed Tommouhi es un recordatorio de que el sistema de justicia no es infalible y que es fundamental garantizar que se tomen medidas para proteger los derechos de los inocentes. La lucha por la justicia y la reparación es un camino largo y difícil, pero es una batalla que debe ser ganada para asegurar que casos como el de Tommouhi no se repitan en el futuro.