La política española ha sido testigo de un fenómeno recurrente en los discursos del líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, quien ha hecho de la petición de dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un mantra en su estrategia de oposición. Desde su llegada a la política nacional, Feijóo ha utilizado diversas tácticas para justificar su demanda de elecciones anticipadas, convirtiendo este reclamo en uno de los pilares de su discurso político.
### La Evolución de la Petición de Dimisión
La primera vez que Feijóo pidió la dimisión de Sánchez fue en 2019, durante una manifestación en la Plaza de Colón, donde se consolidó la alianza entre el PP y Vox. En ese momento, Feijóo aún no lideraba el PP ni tenía un papel destacado en la política nacional. Sin embargo, su presencia en el evento marcó el inicio de una estrategia que se intensificaría con el tiempo. A medida que avanzaban los años, especialmente tras la llegada de la pandemia, Feijóo se centró en gestionar la crisis en Galicia, pero no tardó en retomar su crítica hacia el Gobierno central.
Con el paso del tiempo, la petición de dimisión se ha convertido en una constante en sus intervenciones. Desde la aprobación de la ley de amnistía hasta los escándalos judiciales que han salpicado al Gobierno, cada nuevo acontecimiento ha sido aprovechado por Feijóo para reiterar su demanda. En marzo de 2024, por ejemplo, afirmó que Sánchez cargaba con «demasiadas maletas» que le impedían ser útil al país, sugiriendo que debía abandonar sus responsabilidades.
La estrategia de Feijóo ha sido clara: cada mes, cada nuevo escándalo, cada crisis, se convierte en una oportunidad para reclamar la dimisión de Sánchez. En abril de 2024, tras la investigación judicial abierta contra la esposa del presidente, Feijóo volvió a insistir en que España necesitaba un nuevo Gobierno democrático. Su retórica ha ido evolucionando, pasando de un tono más sutil a uno más directo y contundente, especialmente tras su fracaso en las elecciones de julio de 2023, donde a pesar de ganar, no logró formar Gobierno.
### La Dimisión como Estrategia de Oposición
La insistencia de Feijóo en la dimisión de Sánchez no es solo una cuestión de retórica política, sino que también refleja una estrategia más amplia del PP para posicionarse como la alternativa viable al Gobierno socialista. Desde su llegada a Madrid, Feijóo ha intentado proyectar una imagen de estadista, dispuesto a pactar y dialogar, pero al mismo tiempo ha mantenido una postura firme en su oposición a Sánchez.
La ley de amnistía, que se convirtió en un punto de inflexión en su discurso, fue utilizada por Feijóo como un símbolo de lo que él considera un «cambio de régimen». En sus intervenciones, ha argumentado que esta ley favorece a quienes han delinquido y que, por lo tanto, Sánchez no debería continuar en el poder. Este enfoque ha resonado con una parte del electorado que se siente incómoda con las decisiones del Gobierno en relación a Catalunya y otros temas sensibles.
Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, la realidad es que la petición de dimisión ha perdido parte de su impacto inicial. En el PP son conscientes de que Sánchez no tiene intención de dimitir, y que su Gobierno, a pesar de las críticas, ha logrado mantenerse en el poder. Esto ha llevado a algunos analistas a cuestionar la efectividad de la estrategia de Feijóo, que podría estar vaciando de contenido su demanda al insistir en ella de manera tan constante.
En este contexto, la figura de Feijóo se enfrenta a un desafío: cómo mantener la presión sobre Sánchez sin que su mensaje se vuelva redundante. La política española está en constante cambio, y lo que hoy puede ser un argumento poderoso, mañana podría ser percibido como un simple eco. La habilidad de Feijóo para adaptar su discurso y encontrar nuevos motivos para justificar su demanda de dimisión será crucial para su futuro político y el del PP.
A medida que se acercan nuevas elecciones, la estrategia de Feijóo se verá puesta a prueba. La capacidad de movilizar a su electorado y presentar una alternativa sólida al Gobierno será fundamental para su éxito. En un panorama político donde la polarización es cada vez más evidente, la insistencia en la dimisión de Sánchez podría ser tanto una herramienta poderosa como un arma de doble filo.