En el contexto económico actual de España, los trabajadores autónomos parecen estar en una encrucijada. A pesar de que un 64% de ellos ha reportado un aumento en su facturación durante la primera mitad de 2025, la mayoría se siente asfixiada por la elevada carga fiscal que deben soportar. Este fenómeno ha sido documentado en un reciente informe del Observatorio Económico del Trabajo Autónomo, que revela la creciente tensión entre el optimismo en los ingresos y la presión tributaria que enfrentan estos profesionales.
La situación es particularmente preocupante, ya que el 80% de los autónomos considera que su principal problema es la carga fiscal. Esta contradicción entre el crecimiento de la facturación y la sensación de injusticia fiscal ha llevado a muchos a cuestionar la sostenibilidad de su modelo de negocio. A pesar de que sectores como la hostelería y los servicios personales están viendo un crecimiento, otros, como el comercio textil, siguen estancados o en retroceso. Esto ha creado un panorama desigual en el que no todos los autónomos se benefician por igual de la recuperación económica.
### La Paradoja de la Carga Fiscal
Uno de los puntos más críticos que se destaca en el informe es la percepción de que los autónomos están pagando impuestos como si fueran grandes empresas, mientras que sus ingresos y condiciones de vida son más similares a los de trabajadores por cuenta ajena. Esta queja resuena especialmente entre los autónomos que operan como personas físicas, quienes representan una gran parte del colectivo. Según datos del Ministerio de Trabajo, a marzo de 2025, hay 3,4 millones de trabajadores por cuenta propia registrados en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), y el 59,8% son personas físicas.
La implementación del nuevo sistema de cotización por tramos, que se basa en los ingresos reales, ha añadido más presión a los autónomos. Aunque se diseñó con la intención de ser más justo, muchos profesionales con ingresos medios han visto un aumento en sus cuotas, lo que ha generado un descontento generalizado. Por ejemplo, aquellos que ganan más de 1.700 euros mensuales podrían enfrentar un incremento de hasta 1.080 euros al año solo en cotizaciones sociales.
### Falta de Protección Social y Seguridad Jurídica
Además de la carga fiscal, otro aspecto que preocupa a los autónomos es la escasa protección social que reciben. Un 10% de los encuestados por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) señala que la falta de cobertura en caso de baja médica es uno de sus principales problemas. Actualmente, una baja médica solo garantiza unos 600 euros mensuales, una cantidad que resulta insuficiente para cubrir gastos básicos como alquileres, hipotecas y suministros.
La inestabilidad política y la complejidad del ecosistema normativo también son factores que generan incertidumbre entre los autónomos. Muchos de ellos dedican horas a entender cambios legales y nuevas normativas, lo que les resta tiempo y recursos para enfocarse en sus negocios. Esta situación ha llevado a UPTA a exigir una reforma fiscal profunda que no solo alivie las cargas tributarias, sino que también iguale los derechos de los autónomos con los de los trabajadores por cuenta ajena en aspectos como la sanidad, las bajas y las pensiones.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, ha advertido que, a pesar de que la economía española muestra signos de bonanza, el colectivo de trabajadores por cuenta propia enfrenta problemáticas que requieren atención urgente. Las conversaciones con los ministerios de Hacienda, Seguridad Social y Trabajo están en marcha, con el objetivo de cambiar el modelo actual y abordar las necesidades de este sector vital para la economía española.
La situación de los autónomos en España es un reflejo de las tensiones entre el crecimiento económico y la realidad de un sistema fiscal que no parece adaptarse a las necesidades de quienes sostienen gran parte del tejido empresarial del país. A medida que la economía avanza, la voz de los autónomos se vuelve cada vez más urgente, y su mensaje es claro: es necesario un cambio que les permita prosperar sin la constante amenaza de la carga fiscal y la falta de protección social.