La violencia hacia los profesionales de la salud ha alcanzado niveles alarmantes en España, un fenómeno que no solo afecta la integridad de quienes se dedican a cuidar a los demás, sino que también compromete la calidad de la atención que reciben los pacientes. Recientemente, Ana Pastor, presidenta de A.M.A. Grupo, participó en una jornada organizada por el Colegio Oficial de Enfermeras y Enfermeros de Barcelona, donde se abordó el preocupante aumento de agresiones al personal sanitario, especialmente a las enfermeras.
**Aumento de agresiones en el sector sanitario**
Durante su intervención, Pastor reveló que en 2024 se registraron más de 16,500 agresiones a sanitarios en España, la cifra más alta desde que se llevan registros oficiales. Este alarmante dato pone de manifiesto que las enfermeras y médicos son los profesionales más afectados, concentrando cerca del 60% de las agresiones. La comunidad autónoma de Cataluña, con su amplio sistema sanitario, no es ajena a esta problemática.
La presidenta de la Mutua de los profesionales sanitarios enfatizó que la violencia contra el personal sanitario no debe ser considerada un hecho aislado ni inevitable. “Es un problema creciente que exige una respuesta firme de toda la sociedad”, afirmó. Los datos son claros y preocupantes, con miles de agresiones cada año en España, y es fundamental actuar en consecuencia.
Además, Pastor destacó la persistente infradeclaración de estos incidentes, señalando que muchos profesionales no denuncian las agresiones que sufren, lo que distorsiona el diagnóstico del problema y retrasa la implementación de medidas correctivas. Esta falta de denuncia es un obstáculo significativo para abordar la violencia en el entorno sanitario.
**Marco legal y medidas de protección**
La presidenta de A.M.A. subrayó la importancia de aplicar rigurosamente las herramientas que el marco jurídico vigente ofrece para proteger a los profesionales sanitarios. Según el artículo 550 del Código Penal, las agresiones a personal sanitario pueden ser consideradas como atentado a la autoridad, con penas de hasta cuatro años de prisión. Sin embargo, es crucial que estas leyes se apliquen de manera uniforme en todo el territorio nacional.
Las instituciones sanitarias han implementado protocolos y medidas de seguridad, pero es esencial que se mantenga el cumplimiento de estas normativas y que se brinde apoyo incondicional a los profesionales. Pastor hizo un llamado a la sociedad para proclamar una tolerancia cero hacia estas conductas violentas, enfatizando que ninguna demora, frustración o desacuerdo justifica agredir a quienes se dedican a cuidar de los demás.
A.M.A. también ofrece coberturas específicas diseñadas para proteger a los colegiados en caso de sufrir una agresión durante su ejercicio profesional. Este respaldo asegurador no solo proporciona tranquilidad a los profesionales, sino que también refuerza el principio de tolerancia cero y la respuesta inmediata frente a cualquier tipo de violencia. En los últimos años, A.M.A. ha registrado un incremento sostenido de siniestros por agresiones, lo que refuerza la necesidad de contar con un respaldo asegurador sólido.
La Dra. Pastor concluyó su intervención recordando que la violencia contra el personal sanitario no es un hecho inevitable. Hizo un llamado a todos los profesionales en activo para que no minimicen ninguna agresión, instándolos a denunciar siempre, apoyarse mutuamente y exigir las medidas de protección necesarias. “Nuestra vocación es cuidar, pero eso no implica aceptar la violencia como parte del trabajo”, enfatizó.
La situación actual exige una reflexión profunda sobre cómo la sociedad valora y protege a quienes se dedican a la salud pública. La violencia hacia el personal sanitario es un problema que no solo afecta a los profesionales, sino que también repercute en la atención que reciben los pacientes. Por lo tanto, es fundamental que se tomen medidas efectivas y se fomente un entorno de respeto y seguridad para todos los trabajadores del sector salud.