En el contexto actual de la Campaña de la Renta, la fiscalidad de las criptomonedas ha cobrado una relevancia significativa entre los inversores en España. La Agencia Tributaria ha intensificado su vigilancia sobre este mercado en crecimiento, estableciendo medidas para controlar las operaciones y los riesgos fiscales asociados. Es esencial comprender cuándo y cómo deben incluirse estos rendimientos en la Declaración del IRPF para evitar sanciones y recargos.
### Obligaciones Fiscales Relacionadas con Criptoactivos
La normativa es clara: cualquier operación que genere una ganancia o pérdida debe ser declarada. Lo más importante es el tipo de operación realizada, no solo la cantidad involucrada. Desde la primera transacción que genere un beneficio, es necesario declarar. Las situaciones que obligan a incluir criptomonedas en la declaración son variadas. Por ejemplo, si vendes o intercambias criptoactivos, generas ganancias o pérdidas que deben ser reportadas. Asimismo, pagar bienes o servicios con criptomonedas se considera una venta y, por ende, tributa.
Recibir ingresos por staking (generar ingresos pasivos bloqueando criptomonedas) o airdrops (distribución de activos criptográficos a la cartera de un usuario) también genera obligación tributaria. Incluso la minería, especialmente en el caso de Proof of Work (PoW), se considera una actividad económica que debe incluirse en el IRPF, mientras que Proof of Stake (PoS) tributa como rendimiento del capital mobiliario. Sin embargo, hay una excepción: si tu única actividad ha sido comprar criptomonedas y mantenerlas, generalmente no tienes que declararlas. No obstante, si ya estás obligado a presentar la Declaración de la Renta por otros motivos, debes incluir cualquier rendimiento obtenido con criptoactivos, sin importar cuán pequeño sea, a menos que solo hayas mantenido las criptomonedas sin venderlas.
### Cómo Declarar y Calcular las Ganancias de Criptomonedas
Para incluir las operaciones con criptomonedas en tu declaración, es necesario aplicar el método FIFO (First In, First Out). Este método ayuda a contabilizar las ganancias provenientes de la venta de inversiones adquiridas en diferentes fechas. La fórmula es sencilla: las primeras criptomonedas que compraste son las primeras que se consideran vendidas al calcular la ganancia o pérdida. El resultado se obtiene restando el valor de adquisición (precio de compra más gastos) al valor de transmisión (precio de venta menos comisiones).
Una vez calculadas las ganancias o pérdidas, debes dirigirte al portal Renta Web de la Agencia Tributaria. Dentro del borrador, busca el apartado de «Ganancias y pérdidas patrimoniales». La casilla específica es la 1800, donde seleccionarás la opción «Monedas virtuales». Por cada operación realizada, tendrás que indicar el nombre de la criptomoneda, el tipo de operación (venta, intercambio, etc.), las fechas de adquisición y transmisión, y sus respectivos valores, incluyendo comisiones y gastos. Este proceso se repite por cada transacción relevante.
Las ganancias obtenidas con criptomonedas tributan en la base del ahorro del IRPF. Los tipos impositivos son progresivos, aumentando según la cuantía de la ganancia total en esta base: un 19% hasta 6.000€, un 21% de 6.000,01€ a 50.000€, un 23% de 50.000,01€ a 200.000€, un 27% de 200.000,01€ a 300.000€, y un 28% para ganancias superiores a 300.000€. Es crucial recordar que estos porcentajes se aplican por tramos, no al total de la ganancia.
### Información y Vigilancia de la Agencia Tributaria
Es importante tener en cuenta que la Agencia Tributaria dispone de mecanismos para obtener información sobre tus criptoactivos. El Modelo 172, presentado por plataformas y entidades que custodian criptomonedas, informa sobre los saldos de los clientes a 31 de diciembre. El Modelo 173, presentado por entidades que intermedian en operaciones (compras, ventas, intercambios), detalla las transacciones realizadas por los clientes. Aunque tú no presentes estos modelos, si operas en plataformas que sí lo hacen, Hacienda ya tiene conocimiento de tus saldos y movimientos.
Además, si eres residente fiscal en España y tienes criptomonedas en plataformas extranjeras cuyo valor total supera los 50.000€ a 31 de diciembre, estás obligado a presentar el Modelo 721, una declaración informativa sobre bienes en el extranjero, que incluye los criptoactivos. No presentar este modelo, o hacerlo con errores, puede conllevar sanciones. La Agencia Tributaria tiene hasta 4 años para revisar tus declaraciones anteriores. Regularizar tu situación antes de un requerimiento puede evitar o reducir significativamente las sanciones.
Mantener un historial detallado de todas tus operaciones (compras, ventas, precios, fechas) es un consejo clave para facilitar la declaración y evitar problemas. La transparencia y la correcta gestión de tus criptoactivos no solo te ayudarán a cumplir con la normativa fiscal, sino que también te permitirán disfrutar de las ventajas de este nuevo y emocionante mercado.