El mercado laboral español ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, especialmente desde la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno en junio de 2018. Sin embargo, a pesar de este aumento en el número de ocupados, que ha crecido en cerca de 2,24 millones de personas, la situación del subempleo se ha convertido en un tema de creciente preocupación. En este artículo, exploraremos la realidad del subempleo en España, sus causas y sus consecuencias para los trabajadores.
**Crecimiento del Mercado Laboral y Aumento del Subempleo**
Desde el primer trimestre de 2025, el número de ocupados en España alcanzó los 21,76 millones, lo que representa un aumento del 11,45% en comparación con años anteriores. Sin embargo, este crecimiento no ha sido suficiente para mitigar el aumento del subempleo, que se ha convertido en una de las principales preocupaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE). En el primer trimestre de 2025, el número de desempleados aumentó en 193.700, marcando la mayor subida del paro desde 2013. Además, se destruyeron 92.500 empleos, especialmente en sectores como la hostelería y el sector público.
El subempleo se define como la situación en la que los trabajadores desean trabajar más horas de las que realmente trabajan o están ocupados en empleos que no corresponden a su nivel de cualificación. Según el INE, el número de ocupados subempleados aumentó en 74.000 personas entre enero y marzo de 2025, alcanzando un total de 1,77 millones de trabajadores en esta situación. Este aumento es alarmante, ya que el subempleo ha retrocedido a niveles similares a los de 2019, lo que indica que es un problema persistente en el mercado laboral español.
**Características del Subempleo en España**
El subempleo afecta a una amplia variedad de trabajadores, pero es especialmente preocupante entre aquellos con estudios superiores. De los 1,77 millones de ocupados infraempleados, cerca de 649.000, es decir, el 36,5% del total, tienen estudios superiores. Esto indica que muchos trabajadores altamente cualificados se ven obligados a aceptar trabajos que no reflejan su formación académica, lo que no solo afecta sus ingresos, sino también su autoestima y bienestar emocional.
Además, el subempleo tiene un impacto desproporcionado en las mujeres. Actualmente, el 60,9% de los subempleados son mujeres, un aumento significativo en comparación con el 57,3% de hace diez años. Este fenómeno es preocupante, ya que las mujeres suelen enfrentar mayores dificultades en el mercado laboral y son más propensas a aceptar trabajos a tiempo parcial o en condiciones precarias.
El INE también ha destacado que el 63,4% de los subempleados tiene contrato indefinido, lo que puede parecer contradictorio, pero refleja la precariedad de muchas posiciones laborales en España. Además, el tiempo que los trabajadores han estado en sus empleos actuales es alarmante: uno de cada cuatro subempleados tiene más de seis años de antigüedad en su puesto, lo que sugiere que el subempleo no es un problema reciente, sino una situación crónica que afecta a muchos trabajadores a largo plazo.
**Consecuencias del Subempleo**
Las consecuencias del subempleo son múltiples y afectan tanto a los trabajadores como a la economía en general. En primer lugar, los ingresos de los subempleados son significativamente más bajos que los de aquellos que trabajan a tiempo completo en empleos adecuados a su formación. Esto puede llevar a dificultades económicas y a una menor calidad de vida para estos trabajadores y sus familias.
Además, el subempleo puede tener un impacto negativo en la salud mental de los trabajadores. La falta de reconocimiento profesional y la frustración por no poder utilizar sus habilidades y conocimientos pueden llevar a problemas de autoestima y ansiedad. Esto, a su vez, puede afectar su rendimiento laboral y su capacidad para encontrar mejores oportunidades en el futuro.
El aumento del subempleo también tiene implicaciones para la economía en su conjunto. La reducción de los ingresos de una parte significativa de la población puede llevar a una disminución del consumo, lo que afectaría negativamente al crecimiento económico. Además, el subempleo puede contribuir a la inestabilidad social, ya que los trabajadores que se sienten insatisfechos con su situación laboral pueden ser más propensos a participar en protestas o movimientos sociales.
En resumen, aunque el mercado laboral español ha mostrado signos de crecimiento, el aumento del subempleo plantea serias preocupaciones que deben ser abordadas. Es fundamental que se implementen políticas efectivas para mejorar la calidad del empleo y garantizar que todos los trabajadores tengan acceso a oportunidades laborales que reflejen sus habilidades y aspiraciones.