La situación de Air Europa ha estado en el centro de un intenso debate político y judicial en España desde que la aerolínea solicitó ayuda estatal durante la crisis provocada por la pandemia de COVID-19. La compañía, que en 2020 contaba con aproximadamente 10,000 empleados y operaba en 17 aeropuertos españoles, se vio obligada a recurrir a un rescate financiero que ha generado múltiples controversias y acusaciones de irregularidades. Este artículo examina los detalles del rescate, las implicaciones políticas y las investigaciones judiciales que han surgido a raíz de esta situación.
### Contexto del Rescate de Air Europa
Air Europa, parte del grupo Globalia, cerró el año 2019 con un beneficio de 27.3 millones de euros, pero la llegada de la pandemia en 2020 alteró drásticamente su situación financiera. Las restricciones de vuelo y la caída del turismo llevaron a la aerolínea a solicitar un crédito de 141 millones de euros, que fue concedido por un consorcio bancario y el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Sin embargo, este primer rescate no fue suficiente para estabilizar la compañía, lo que llevó al Gobierno español a intervenir nuevamente a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE).
El rescate finalizó con un préstamo de 475 millones de euros, que incluía un préstamo participativo de 240 millones y otro ordinario de 235 millones. Este apoyo fue justificado por el Gobierno al considerar a Air Europa como una empresa estratégica para la conectividad de España, especialmente en sus rutas hacia América Latina y los archipiélagos canario y balear. Sin embargo, la intervención estatal también complicó la venta de la aerolínea a Iberia, que había acordado adquirirla por 1,000 millones de euros antes de la crisis.
### Controversias Políticas y Judiciales
Desde el inicio del rescate, el Partido Popular (PP) ha mantenido una postura crítica, acusando al Gobierno de Pedro Sánchez de irregularidades en la concesión de ayudas a Air Europa. Estas acusaciones se intensificaron tras la publicación de mensajes que implicaban a Sánchez y al entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en la gestión del rescate. La líder del PP, Cuca Gamarra, ha señalado que la intervención del Gobierno en el rescate de la aerolínea es un claro indicio de corrupción.
Las investigaciones judiciales han surgido en paralelo a las acusaciones políticas. Actualmente, existen dos frentes judiciales abiertos que investigan si hubo influencia indebida en la concesión de las ayudas. Uno de los casos se centra en Begoña Gómez, esposa del presidente Sánchez, quien ha sido acusada de tráfico de influencias debido a su relación profesional con los propietarios de Globalia. Sin embargo, hasta la fecha, no se han encontrado pruebas que demuestren que Gómez haya influido en la decisión del Gobierno.
El otro caso, conocido como el caso Koldo, investiga las gestiones de Ábalos para acelerar el rescate de Air Europa. Según informes, se le atribuyó un beneficio personal en forma de vacaciones gratuitas a cambio de sus gestiones. No obstante, el juez encargado del caso ha indicado que no hay indicios de delito en relación a las acciones de Ábalos, aunque sí reconoció que llevó a cabo gestiones para facilitar el rescate.
### Implicaciones para el Futuro de Air Europa
A pesar de las controversias, Air Europa ha logrado recuperarse parcialmente. En abril de 2024, el consejero delegado de la aerolínea anunció que la compañía había cerrado el año con un beneficio antes de impuestos de 116 millones de euros, lo que le permitió comenzar a devolver el primer crédito de 141 millones. Sin embargo, aún no se ha reembolsado nada de los 475 millones del FASEE, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad financiera de la aerolínea a largo plazo.
La familia Hidalgo, propietaria de Air Europa, ha manifestado su intención de vender hasta un 25% de la compañía a empresas como Air France-KLM o Lufthansa para ayudar a pagar parte de la deuda, que debe ser saldada para 2026. Este movimiento podría ser crucial para la estabilidad financiera de la aerolínea, especialmente en un contexto donde las ayudas estatales han sido objeto de escrutinio y controversia.
El rescate de Air Europa no solo ha puesto de relieve la fragilidad del sector aéreo en tiempos de crisis, sino que también ha abierto un debate más amplio sobre la ética en la política y la gestión de fondos públicos. Las investigaciones en curso y las acusaciones de corrupción seguirán siendo un tema candente en el panorama político español, mientras que la aerolínea intenta navegar por un futuro incierto en un mercado cada vez más competitivo.