La reciente muerte de Guillermo Fernández Vara, ex presidente de la Junta de Extremadura, ha dejado un profundo vacío en la política regional y nacional. A los 66 años, Fernández Vara perdió la batalla contra un cáncer de estómago, enfermedad que le fue diagnosticada en 2023. Su familia y el PSOE extremeño confirmaron su fallecimiento el 5 de octubre de 2025, tras haber estado en estado crítico durante sus últimos días. Su legado, sin embargo, perdurará en la memoria colectiva de los extremeños y en la historia del socialismo español.
**Un recorrido por su trayectoria política**
Nacido en Olivenza, Badajoz, Fernández Vara se graduó en Medicina y Cirugía por la Universidad de Cádiz. Antes de dedicarse a la política, trabajó como forense, donde tuvo un papel destacado en casos de gran relevancia mediática, como el examen psiquiátrico a los hermanos Izquierdo, involucrados en la trágica matanza de Puerto Hurraco en 1990. Su carrera política comenzó en los años 90, cuando se unió al PSOE de Extremadura, donde rápidamente ascendió a posiciones de liderazgo.
Fernández Vara fue presidente de la Junta de Extremadura en dos mandatos: el primero entre 2007 y 2011, y el segundo desde 2015 hasta 2023. Durante su tiempo en el cargo, se destacó por su enfoque en la sanidad, la educación y el bienestar social, áreas que consideraba fundamentales para el desarrollo de la región. También ocupó el cargo de secretario general del PSOE extremeño desde 2008 hasta 2024, siendo un referente en la política local y nacional.
Su estilo de liderazgo se caracterizó por la moderación y el diálogo, lo que le permitió construir puentes entre diferentes sectores de la sociedad. Sin embargo, su postura crítica hacia la dirección del PSOE bajo Pedro Sánchez le valió tanto admiradores como detractores. Fernández Vara fue uno de los pocos líderes regionales que se atrevió a cuestionar la alianza del PSOE con Bildu, lo que le costó ataques desde el entorno más cercano al actual presidente del Gobierno.
**Impacto en la sociedad y reacciones tras su fallecimiento**
La noticia de su muerte ha provocado una ola de reacciones en el ámbito político y social. La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, expresó su pesar y destacó la importancia de Fernández Vara en la política regional, subrayando que, a pesar de las diferencias, siempre mantuvo un trato cercano y sincero. Su legado como un político que defendió sus ideas desde la moderación y el respeto ha resonado en muchos de sus colegas y ciudadanos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también rindió homenaje a Fernández Vara, describiéndolo como un ejemplo de compromiso y servicio público. Otros líderes políticos, como el presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, lo recordaron como un gran socialista que trabajó incansablemente por el progreso de Extremadura. En honor a su memoria, la Junta de Extremadura ha declarado tres días de luto oficial, durante los cuales las banderas ondearán a media asta en todos los edificios públicos.
La figura de Guillermo Fernández Vara no solo se limita a su trayectoria política; su vida personal y profesional ha dejado una huella imborrable en la sociedad extremeña. Su dedicación a la sanidad y el bienestar social, así como su compromiso con la educación, son aspectos que muchos ciudadanos valoran y recordarán con gratitud. Su legado se extiende más allá de su tiempo en el cargo, ya que su influencia se siente en las políticas que aún se implementan en la región.
En un momento en que la política se enfrenta a desafíos significativos, la vida y obra de Fernández Vara sirven como un recordatorio de la importancia del diálogo y la moderación en la búsqueda de soluciones. Su enfoque en la construcción de consensos y su capacidad para escuchar a diferentes sectores de la sociedad son cualidades que muchos consideran esenciales para el futuro de la política en España.
La muerte de Guillermo Fernández Vara marca el final de una era en la política extremeña, pero su legado perdurará en la memoria de aquellos que lo conocieron y en las políticas que ayudó a implementar. Su compromiso con Extremadura y su dedicación al servicio público son ejemplos que inspirarán a futuras generaciones de líderes políticos.