En el contexto político actual, la financiación de campañas electorales se ha convertido en un tema de gran relevancia y controversia. Recientemente, el eurodiputado Luis ‘Alvise’ Pérez, líder del partido ‘Se Acabó La Fiesta’, ha sido protagonista de un escándalo que ha captado la atención de la opinión pública y de las autoridades judiciales. La situación gira en torno a la recepción de 100.000 euros en efectivo, lo que ha suscitado interrogantes sobre la legalidad de su financiación y la transparencia en el manejo de los recursos de su campaña.
### La declaración de Alvise Pérez ante el Tribunal Supremo
El pasado 11 de julio de 2025, Alvise Pérez compareció ante el Tribunal Supremo, donde admitió haber recibido una suma considerable de dinero en efectivo de un empresario vinculado al sector de las criptomonedas. Según su testimonio, utilizó aproximadamente la mitad de esos fondos para gastos personales y profesionales, negando que se tratara de una financiación destinada a su campaña electoral. Este hecho ha generado un debate intenso sobre la ética y la legalidad de las prácticas de financiación en el ámbito político.
Pérez explicó que el dinero le fue entregado en fajos de 10.000 euros, dentro de un maletín negro, y que su relación con el empresario Álvaro Romillo, conocido como ‘CryptoSpain’, se había establecido con el fin de colaborar en actos públicos y promocionar su partido en el Parlamento Europeo. Sin embargo, la situación se complica al considerar que, a pesar de haber recibido este dinero, el eurodiputado asegura haber financiado su campaña con recursos propios, utilizando una furgoneta, un megáfono y otros materiales que no superaron los 30.000 euros.
La declaración de Pérez ha sido objeto de escrutinio, especialmente cuando se le preguntó sobre la presentación de cuentas ante el Tribunal de Cuentas. Su respuesta apuntó a una empresa que supuestamente había sido contratada para gestionar la contabilidad de su campaña, pero que, según él, no cumplió con su deber. Este argumento ha sido cuestionado por los magistrados, quienes han señalado que la agrupación de electores ‘Se Acabó La Fiesta’ no ha presentado la contabilidad electoral, lo que podría acarrear sanciones y la pérdida de subvenciones electorales.
### Nuevas revelaciones sobre la financiación del partido
El caso se ha vuelto aún más complejo con la aparición de un informe de la Policía Nacional que sugiere que la financiación de ‘Se Acabó La Fiesta’ podría estar vinculada a otros actores. En este informe se menciona que un inversor inmobiliario, Mariano Schoendorff, habría aportado más de 10.000 euros al partido, tanto a través de la cobertura de facturas como mediante pagos directos. Esta información plantea serias dudas sobre la procedencia de los fondos y la transparencia en la gestión económica del partido.
Las implicaciones de este escándalo son significativas, no solo para Alvise Pérez y su partido, sino también para la percepción pública de la política en general. La falta de claridad en la financiación de campañas electorales puede erosionar la confianza de los ciudadanos en sus representantes y en el sistema democrático. Además, la posibilidad de que se hayan violado leyes sobre la financiación política podría llevar a consecuencias legales para los involucrados.
La situación actual pone de relieve la necesidad de una regulación más estricta en cuanto a la financiación de partidos políticos y campañas electorales. La transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para garantizar la integridad del proceso democrático. En este sentido, es crucial que las autoridades competentes investiguen a fondo las acusaciones y que se tomen las medidas necesarias para prevenir futuros escándalos de esta naturaleza.
El caso de Alvise Pérez y ‘Se Acabó La Fiesta’ es un recordatorio de que la política no está exenta de controversias y que la vigilancia ciudadana es esencial para mantener la ética y la legalidad en el ámbito político. A medida que se desarrollen los acontecimientos, será interesante observar cómo se resuelven estas acusaciones y qué impacto tendrán en el futuro del partido y en la carrera política de su líder.