La final de la Conference League 2025, disputada en el Estadio Municipal de Breslavia, dejó una huella imborrable en la memoria de los aficionados del fútbol. El Chelsea, bajo la dirección de Enzo Maresca, logró una remontada impresionante ante el Real Betis, que comenzó el partido con una ventaja temprana gracias a un gol de Ez Abde. Sin embargo, el segundo tiempo fue un despliegue de fuerza y estrategia del equipo londinense, que terminó llevándose el trofeo con un contundente 4-1.
La primera parte del encuentro fue un espectáculo para los seguidores béticos, quienes vieron cómo su equipo se adelantaba en el marcador. A los 9 minutos, Abde, tras una brillante asistencia de Isco, logró batir al portero Jorgensen con un remate preciso. Este gol encendió la ilusión en las gradas, donde miles de aficionados soñaban con la posibilidad de conquistar un título europeo. El Betis mostró un juego sólido, presionando al Chelsea y manteniendo el control del balón, lo que les permitió crear varias oportunidades de gol.
Sin embargo, la historia cambió drásticamente en la segunda mitad. A partir del minuto 65, el Chelsea comenzó a dominar el partido. Cole Palmer, quien se convirtió en el motor del ataque londinense, fue clave en la remontada. Su asistencia a Enzo Fernández, quien empató el partido con un cabezazo, marcó el inicio de un torrente de goles que desmoronó las esperanzas del Betis. La defensa verdiblanca, que había sido sólida en la primera parte, se mostró vulnerable ante la presión del Chelsea.
### La transformación del Chelsea en la segunda mitad
El cambio en el juego del Chelsea fue evidente tras el descanso. Maresca realizó ajustes tácticos que permitieron a su equipo aprovechar los espacios dejados por el Betis. La entrada de Reece James aportó más físico y velocidad por la banda derecha, lo que permitió a Palmer encontrar más oportunidades para crear jugadas ofensivas. La defensa del Betis, que había mantenido a raya a los atacantes del Chelsea en la primera parte, comenzó a flaquear, lo que resultó en una serie de goles que sellaron el destino del partido.
El segundo gol del Chelsea llegó rápidamente, cuando Palmer, tras una jugada individual, asistió a Nico Jackson, quien no desaprovechó la oportunidad y puso el 2-1 en el marcador. Con el Betis desorientado y sin capacidad de respuesta, el Chelsea continuó su asedio. Jadon Sancho y Moisés Caicedo se unieron a la fiesta goleadora, marcando el tercer y cuarto gol respectivamente, dejando al Betis sin opciones de remontar.
La afición bética, que había comenzado el partido con esperanzas, vio cómo sus sueños se desvanecían en cuestión de minutos. La frustración y el dolor se apoderaron de los seguidores, quienes habían viajado hasta Breslavia con la ilusión de ver a su equipo levantar un trofeo europeo. El Chelsea, por su parte, celebró su victoria, convirtiéndose en el primer equipo en lograr el triplete de competiciones continentales, un hito que quedará grabado en la historia del club.
### Un aprendizaje para el Betis
A pesar de la derrota, el Real Betis puede extraer lecciones valiosas de esta experiencia. La llegada a una final europea es un logro significativo y un testimonio del crecimiento del equipo bajo la dirección de Manuel Pellegrini. La primera parte del encuentro mostró el potencial del Betis para competir al más alto nivel, y aunque el resultado final fue doloroso, la experiencia adquirida será fundamental para el futuro del club.
El Betis deberá reflexionar sobre lo ocurrido y trabajar en sus debilidades, especialmente en la gestión de los partidos cuando se encuentran en ventaja. La transición de un juego sólido a una defensa vulnerable fue un factor determinante en la derrota. Sin embargo, el orgullo verdiblanco no se apagará con esta derrota; el equipo tiene la oportunidad de regresar a Europa la próxima temporada y buscar la revancha.
La final de la Conference League 2025 será recordada no solo por la victoria del Chelsea, sino también por la valentía y el esfuerzo del Real Betis. La afición bética, aunque decepcionada, puede estar orgullosa de su equipo y de los momentos de brillantez que ofrecieron en el camino hacia la final. El futuro es prometedor, y con trabajo y dedicación, el Betis podrá aspirar a nuevos éxitos en el fútbol europeo.