La reciente operación de la Policía Nacional en España ha marcado un hito en la lucha contra la criminalidad organizada, al desarticular por primera vez una célula del Tren de Aragua, una de las organizaciones criminales más temidas y poderosas de América Latina. Esta banda, originaria de Venezuela, ha extendido sus tentáculos a varios países de la región y ahora ha intentado establecerse en territorio español. La operación, denominada Interciti, ha resultado en la detención de 13 individuos y la realización de cinco registros en distintas ciudades del país, incluyendo Barcelona, Madrid y Girona.
### Orígenes y Evolución del Tren de Aragua
El Tren de Aragua se formó a partir de un sindicato de trabajadores que operaba en la construcción del Ferrocarril de Venezuela, específicamente en los estados de Aragua y Carabobo. Desde su creación, el sindicato comenzó a extorsionar a contratistas y a cobrar por la asignación de puestos de trabajo. Sin embargo, con el tiempo, esta organización evolucionó hacia una estructura criminal más compleja, involucrándose en actividades ilícitas como asesinatos, secuestros, tráfico de drogas y trata de personas.
La consolidación del Tren de Aragua como una banda criminal se produjo en 2013, cuando su líder, Héctor Rustherford Guerrero Flores, conocido como el Niño Guerrero, fue encarcelado en la prisión de Tocorón. Desde su celda, estableció alianzas con otros miembros del sindicato y comenzó a expandir su influencia. A partir de 2018, la banda ha crecido exponencialmente, extendiendo su red a países como Colombia, Perú y Chile, aprovechando la crisis migratoria venezolana para establecerse en nuevas regiones.
La organización ha sido objeto de atención internacional, especialmente por parte de las autoridades estadounidenses, que la han señalado como responsable de actividades de narcotráfico en el Caribe y el Pacífico. Sin embargo, estas acusaciones han sido objeto de controversia, ya que la administración estadounidense no ha presentado pruebas concretas que respalden sus afirmaciones.
### La Operación Interciti: Un Golpe a la Estructura Criminal
La operación Interciti se inició en marzo de 2024, cuando la Policía Nacional detuvo al hermano del Niño Guerrero en Barcelona. Este arresto fue el primer paso para desmantelar la red del Tren de Aragua en España. Las investigaciones posteriores revelaron que el detenido estaba intentando expandir la estructura de la organización en el país, lo que llevó a las autoridades a intensificar sus esfuerzos para identificar y capturar a otros miembros de la banda.
En la segunda fase de la operación, que culminó recientemente, se llevaron a cabo múltiples detenciones en varias ciudades. Los agentes arrestaron a ocho personas en Barcelona, dos en Madrid y tres en Girona, A Coruña y Valencia. Además, se desmantelaron dos laboratorios dedicados a la producción de cocaína rosa, también conocida como tusi, que se ha convertido en una de las principales fuentes de ingresos de la organización, junto con el tráfico de cocaína.
Los registros realizados en las diferentes localidades también resultaron en la incautación de diversas cantidades de drogas sintéticas y una plantación de marihuana indoor. La Policía Nacional ha destacado que estas detenciones son el resultado de un trabajo conjunto con la Policía Nacional de Colombia y el proyecto AMERIPOL-EL PACTO 2.0 de la Unión Europea, lo que subraya la dimensión internacional del problema de la criminalidad organizada.
La estructura jerárquica del Tren de Aragua en España ha sido un aspecto clave en la investigación. Los agentes descubrieron que el líder de la célula contaba con un lugarteniente y que la organización estaba dividida en dos subestructuras, cada una encargada de diferentes actividades delictivas. Esta organización interna ha facilitado la operación de la banda en un país donde intentan replicar sus métodos de funcionamiento en América Latina.
La Policía continúa con las investigaciones para identificar a otros miembros de la organización y desmantelar por completo su red en España. La lucha contra el Tren de Aragua es un desafío no solo para las autoridades españolas, sino también para los países de América Latina donde la banda ha establecido su presencia.
La desarticulación de esta célula del Tren de Aragua en España es un claro ejemplo de la creciente preocupación por la expansión de organizaciones criminales transnacionales y la necesidad de una cooperación internacional efectiva para combatir el crimen organizado. La operación Interciti no solo ha puesto de manifiesto la capacidad de las fuerzas de seguridad para actuar contra estas amenazas, sino que también ha resaltado la importancia de la colaboración entre países para abordar un problema que trasciende fronteras.
La situación del Tren de Aragua es un recordatorio de que la criminalidad organizada es un fenómeno complejo que requiere respuestas coordinadas y sostenidas. A medida que las autoridades continúan su lucha contra esta y otras organizaciones criminales, la sociedad debe estar alerta y consciente de los riesgos que representan, así como de la importancia de apoyar las iniciativas que buscan erradicar este tipo de actividades delictivas.

