Si hay un lugar en el mundo que evoca la belleza primaveral, ese es Keukenhof, el famoso parque de tulipanes en los Países Bajos. Este impresionante jardín, ubicado en Lisse, a solo 40 kilómetros de Ámsterdam, se transforma cada año en un espectáculo visual que atrae a millones de visitantes. Con más de siete millones de bulbos floreciendo en sus senderos, Keukenhof no solo es un destino turístico, sino una experiencia sensorial que celebra la llegada de la primavera.
### Un Viaje a Través de la Historia de Keukenhof
La historia de Keukenhof es tan fascinante como sus flores. Su origen se remonta al siglo XV, cuando la condesa Jacoba de Beieren paseaba por estos terrenos, inspirándose en el aroma de las hierbas silvestres que crecían en la zona. El nombre «Keukenhof» se traduce literalmente como «el jardín de la cocina», un homenaje a su pasado. A lo largo de los siglos, la finca ha cambiado de manos y en 1641 se construyó un castillo que aún se puede visitar hoy.
El diseño paisajístico que conocemos hoy comenzó a tomar forma en 1857, cuando el barón Van Pallandt encargó a los arquitectos Jan David Zocher y su hijo la transformación del parque en un jardín de estilo inglés. Sin embargo, el verdadero renacer de Keukenhof llegó en 1949, cuando un grupo de cultivadores de bulbos decidió utilizar la finca como escaparate floral, dando inicio a la primera edición del festival de flores. Desde entonces, cada primavera, el parque se llena de vida y color, celebrando su 76ª edición en 2025.
### Planifica Tu Visita a Keukenhof
Keukenhof abre sus puertas solo durante ocho semanas al año, coincidiendo con la floración de los bulbos. En 2025, el parque estará abierto del 20 de marzo al 11 de mayo, todos los días de 8:00 a 19:30 horas. Para disfrutar de la experiencia al máximo, es recomendable visitar durante la primera parte de la temporada, cuando los narcisos y jacintos están en plena floración. A mediados de abril, los tulipanes alcanzan su esplendor máximo, ofreciendo un espectáculo de colores que no te querrás perder.
Para evitar largas colas, es aconsejable comprar las entradas online con antelación. El precio del pase general es de 20€, y puedes optar por diferentes tipos de entradas, incluyendo combinaciones con transporte desde Ámsterdam. Recuerda que las entradas tienen fecha y hora, por lo que es mejor planificar tu visita con anticipación.
Llegar a Keukenhof es sencillo. Desde Ámsterdam, puedes tomar el Keukenhof Express desde el aeropuerto de Schiphol, que te llevará directamente al parque en aproximadamente media hora. También hay opciones de autobús desde el centro de la ciudad. Si prefieres conducir, la autopista A44 te llevará hasta la salida “Lisse”, donde encontrarás un parking que cuesta 9€.
### Explorando el Parque: Qué Ver y Hacer
Una vez dentro de Keukenhof, te espera un mundo de maravillas. Con 15 kilómetros de senderos diseñados para que explores diferentes zonas, el parque ofrece una variedad de ambientes, desde jardines de estilo inglés hasta áreas temáticas modernas con esculturas y arte contemporáneo. Los pabellones son uno de los grandes atractivos, cada uno con su especialidad: el Oranje Nassau y el Willem-Alexander están llenos de tulipanes y lirios, mientras que el Beatrix es un paraíso para los amantes de las orquídeas.
Además, cada año se presentan jardines temáticos. En 2025, no habrá un único gran tema, sino que cada exposición tendrá su propio enfoque, como el «Sounds of Spring», que combina música y naturaleza, y el «Romantic Mystery», ideal para los soñadores. No te olvides de subir al famoso molino de viento, donde podrás disfrutar de vistas espectaculares de los campos de flores que rodean el parque.
Si viajas con niños, Keukenhof es una opción ideal. El parque cuenta con zonas diseñadas para los más pequeños, incluyendo un laberinto, un parque infantil y actividades lúdicas. Los niños menores de 4 años entran gratis, y aquellos entre 4 y 17 años tienen entrada reducida. Además, hay restaurantes con menús infantiles y espacios para que los niños se diviertan sin preocupaciones.
### Consejos Prácticos para Tu Visita
Para disfrutar al máximo de tu visita a Keukenhof, es recomendable dedicar entre tres y cinco horas al recorrido. Lleva calzado cómodo, ya que caminarás bastante, y si el clima lo permite, no olvides tus gafas de sol y protector solar. Aunque puedes llevar tu propia comida, también hay múltiples opciones de restaurantes y cafeterías dentro del parque.
Si es posible, evita los fines de semana y opta por visitar entre semana, especialmente por la mañana, para disfrutar de un ambiente más tranquilo y menos concurrido. Recuerda que Keukenhof no es solo un lugar para los amantes de las flores; es un espacio que celebra la belleza, la armonía y la alegría de la primavera, un lugar donde cada rincón invita a disfrutar de la vida.