Alquézar, un pequeño municipio en la provincia de Huesca, se erige como uno de los destinos más encantadores de España, a menudo pasado por alto por los turistas. Situado en el Somontano de Barbastro y resguardado por la majestuosa sierra de Guara, este pueblo no solo ofrece un rico patrimonio histórico, sino también una conexión única con la naturaleza. Su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, es un laberinto de calles empedradas que invitan a perderse y descubrir la historia en cada rincón.
### Un Viaje a Través de la Historia
El nombre Alquézar proviene del árabe «al-Qasr», que significa ‘fortaleza’, y su historia se remonta a tiempos de dominación musulmana. La arquitectura del pueblo refleja esta rica herencia cultural, con la Colegiata de Santa María la Mayor como su principal símbolo. Este impresionante edificio, que se alza sobre el pueblo, combina elementos de diferentes estilos arquitectónicos, desde el románico hasta el barroco. La colegiata comenzó como una fortaleza en el siglo IX y, tras la conquista cristiana, se transformó en un importante centro religioso.
Al recorrer las calles de Alquézar, los visitantes pueden admirar la belleza de sus casas de piedra, muchas de ellas con balcones de madera que añaden un toque rústico y acogedor. La plaza principal, conocida como Rafael Ayerbe, ha sido durante siglos el corazón del pueblo, donde se celebraban ferias y mercados. Hoy en día, este espacio sigue siendo un punto de encuentro vibrante, rodeado de edificios históricos que cuentan la historia de la localidad.
No se puede dejar de visitar el Museo Etnográfico Casa Fabián, ubicado en una casa tradicional del siglo XVII, donde se pueden apreciar objetos y herramientas que narran la vida cotidiana de los habitantes de Alquézar a lo largo de los siglos. Además, el pueblo cuenta con varios miradores que ofrecen vistas espectaculares del cañón del río Vero, un espectáculo natural que complementa la riqueza cultural del lugar.
### Naturaleza y Aventura en el Cañón del Vero
Después de empaparse de historia, la aventura continúa en la ruta de las pasarelas del Vero, un recorrido que combina la belleza natural con la emoción del senderismo. Este itinerario circular de aproximadamente tres kilómetros desciende desde el pueblo hasta el cauce del río, permitiendo a los caminantes disfrutar de vistas impresionantes mientras caminan por pasarelas metálicas fijadas en la roca. La ruta es accesible para todos, lo que la convierte en una opción ideal para familias y amantes de la naturaleza.
A lo largo del camino, los visitantes se encontrarán con paredes verticales, pozas de agua cristalina y pequeñas cascadas que hacen de este recorrido una experiencia inolvidable. Uno de los puntos destacados es la antigua central hidroeléctrica, construida en el siglo XIX, que añade un toque histórico al paisaje natural. La ruta culmina en miradores que ofrecen panorámicas espectaculares del cañón, donde es común observar aves rapaces, como buitres leonados, que sobrevolan la zona.
La ruta de las pasarelas no es la única opción para los amantes del senderismo. Alquézar también sirve como punto de partida para diversas rutas que conectan con otros pueblos del Somontano y que se adentran en los barrancos cercanos. El Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara es famoso por sus actividades de barranquismo y escalada, pero también ofrece caminos señalizados para quienes prefieren disfrutar de un paseo tranquilo en medio de la naturaleza.
Además, los alrededores de Alquézar albergan abrigos con arte rupestre prehistórico, declarados Patrimonio de la Humanidad, lo que demuestra que esta región no solo es rica en belleza natural, sino también en historia y cultura. La combinación de patrimonio, naturaleza y aventura convierte a Alquézar en un destino ideal para aquellos que buscan una escapada diferente, donde cada rincón cuenta una historia y cada sendero ofrece una nueva aventura.
Alquézar es, sin duda, un lugar que merece ser explorado. Con su mezcla de historia, cultura y naturaleza, este pueblo aragonés se posiciona como un destino imprescindible para quienes desean descubrir la esencia de España más allá de los circuitos turísticos habituales. Ya sea paseando por sus calles empedradas, admirando la majestuosidad de su colegiata o disfrutando de la belleza del cañón del Vero, Alquézar promete una experiencia inolvidable.