La economía española ha mostrado un crecimiento notable en los últimos años, con un aumento del 3,2% en 2024, destacándose entre sus pares europeos. Sin embargo, este crecimiento macroeconómico contrasta con la percepción de la población, que enfrenta problemas significativos en su vida cotidiana, especialmente en lo que respecta a la vivienda y la pobreza. Este fenómeno ha sido objeto de análisis en diversas encuestas, donde la situación económica se ha convertido en la principal preocupación de los ciudadanos, superando incluso a la inflación, que es la preocupación predominante en otros países de la Unión Europea.
### La Brecha entre el Crecimiento Económico y la Realidad Social
A pesar de los datos positivos sobre el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y la creación de empleo, la realidad para muchos españoles es diferente. Según el último Eurobarómetro, un 60% de los encuestados tiene una visión negativa de la economía, lo que refleja una desconexión entre los datos macroeconómicos y la experiencia diaria de los ciudadanos. Este desajuste se ha intensificado, ya que la preocupación por la situación económica ha pasado de ser la cuarta a la primera en la lista de problemas nacionales.
Uno de los factores que contribuyen a esta percepción negativa es el crecimiento de la población debido a la inmigración, que ha incrementado el número de trabajadores y consumidores en el país. Sin embargo, este aumento no se ha traducido en un crecimiento proporcional de la productividad. De hecho, el PIB per cápita ha crecido a un ritmo más lento, lo que indica que, aunque hay más personas trabajando, la calidad de esos empleos y los ingresos generados no son suficientes para mejorar las condiciones de vida de todos.
El Consejo Económico y Social de España ha advertido que, a pesar del crecimiento económico, los niveles de vulnerabilidad social siguen siendo elevados. En 2024, el riesgo de pobreza y exclusión social afectaba al 25,8% de la población, un porcentaje que supera en 5,5 puntos la media de la Unión Europea. La pobreza infantil también ha aumentado, afectando a un 34,7% de los menores de 16 años, lo que plantea serias preocupaciones sobre el futuro de las nuevas generaciones.
### Desafíos en el Acceso a la Vivienda
Uno de los problemas más acuciantes que enfrenta la población española es el acceso a la vivienda. La falta de viviendas de alquiler social es alarmante; se estima que se necesitan 850,000 unidades para alcanzar los niveles de cobertura europeos. Esta situación se agrava por la especulación inmobiliaria y el aumento de los precios de la vivienda, que han hecho que muchas familias se vean obligadas a destinar una parte desproporcionada de sus ingresos al alquiler o a la compra de vivienda.
Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social, ha señalado que la mejora en términos de renta no se está trasladando a las condiciones de vida de la población. La vivienda se ha convertido en un «agujero negro» que absorbe las mejoras económicas, y las políticas sociales actuales no son suficientes para abordar esta crisis. La falta de políticas efectivas para mejorar el acceso a la vivienda y reducir la desigualdad social es un desafío que el gobierno debe enfrentar con urgencia.
Además de la crisis de la vivienda, otros problemas como el elevado desempleo, la falta de inversión y el bajo crecimiento de la productividad siguen siendo obstáculos significativos para el desarrollo económico sostenible en España. A pesar de los datos macroeconómicos positivos, la realidad para muchos ciudadanos es de incertidumbre y precariedad.
La desconexión entre la economía y la realidad social en España es un fenómeno complejo que requiere atención y acción. Las políticas deben centrarse en mejorar las condiciones de vida de todos los ciudadanos, no solo en los indicadores económicos. La creación de empleo de calidad, el acceso a la vivienda asequible y la reducción de la pobreza son esenciales para garantizar que el crecimiento económico beneficie a toda la población y no solo a unos pocos. La situación actual plantea un reto significativo para los responsables políticos, quienes deben encontrar soluciones efectivas para cerrar esta brecha y asegurar un futuro más equitativo para todos los españoles.