El verano trae consigo altas temperaturas que pueden resultar peligrosas para la salud. En España, las olas de calor se han vuelto más frecuentes y severas, lo que ha llevado a un aumento significativo en las muertes relacionadas con el calor. En este contexto, es crucial conocer cómo prevenir el golpe de calor y qué hacer si se presentan sus síntomas. Miguel Assal, experto en emergencias, ha compartido valiosos consejos sobre cómo manejar esta situación crítica.
**El Peligro del Golpe de Calor**
El golpe de calor es una condición médica grave que se produce cuando el cuerpo se sobrecalienta, generalmente debido a la exposición prolongada a altas temperaturas. Los síntomas pueden incluir mareos, dolor de cabeza, náuseas, calambres y confusión. Si no se trata a tiempo, puede llevar a complicaciones severas, incluyendo la muerte. En julio de 2025, más de 1,100 muertes en España fueron atribuidas a las altas temperaturas, según datos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo).
Es importante destacar que cualquier persona puede sufrir un golpe de calor, no solo aquellos con condiciones preexistentes. La clave está en reconocer los síntomas a tiempo y actuar de manera adecuada. Miguel Assal enfatiza que, al notar los primeros signos de un golpe de calor, es fundamental buscar atención médica inmediata si la temperatura corporal supera los 39 o 40 grados y se presentan síntomas graves como convulsiones o dificultad para respirar.
**Errores Comunes y Cómo Actuar**
Uno de los errores más comunes que se cometen al tratar de aliviar los síntomas del golpe de calor es beber agua fría de golpe. Assal advierte que esto puede provocar una condición conocida como hidrocución, que es un shock térmico que puede resultar en paro cardiorrespiratorio. La hidrocución no solo ocurre al sumergirse en agua fría, sino también al ingerir líquidos fríos cuando el cuerpo está sobrecalentado.
Para evitar este riesgo, es recomendable seguir ciertos pasos en caso de que se presenten síntomas de golpe de calor:
1. **Buscar un lugar fresco y sombreado**: Es esencial alejarse del sol y encontrar un espacio ventilado donde el cuerpo pueda comenzar a enfriarse.
2. **Enfriar el cuerpo progresivamente**: Esto se puede hacer aplicando toallas húmedas en áreas clave como el cuello, las axilas y la ingle. También se puede optar por una inmersión en agua a temperatura ambiente, pero es importante hacerlo de manera gradual.
3. **Hidratación adecuada**: En lugar de beber agua fría, se deben tomar pequeños sorbos de agua a temperatura ambiente. Esto ayuda a evitar la hidrocución y permite que el cuerpo se rehidrate sin causar un choque térmico.
4. **Posición adecuada**: Si la persona está consciente y no presenta mareos, debe acostarse boca arriba en un lugar fresco. Si hay síntomas de vómito o desmayo, es mejor colocarse de lado en posición lateral de seguridad.
**Prevención y Sensatez**
La prevención es la mejor estrategia para evitar el golpe de calor. Con el cambio climático, las olas de calor son cada vez más frecuentes y prolongadas, lo que hace que la educación sobre este tema sea crucial. Algunas recomendaciones incluyen:
– **Evitar la exposición prolongada al sol**: Especialmente durante las horas más calurosas del día, es recomendable permanecer en interiores o buscar sombra.
– **Hidratación constante**: Beber agua regularmente, incluso si no se tiene sed, es vital para mantener el cuerpo fresco.
– **Evitar el ejercicio intenso**: Realizar actividades físicas en las horas centrales del día puede aumentar el riesgo de golpe de calor.
– **Conocer los síntomas**: Estar atento a los signos de golpe de calor puede marcar la diferencia entre una rápida recuperación y una emergencia médica.
La salud de todos, especialmente de los más vulnerables, depende de la conciencia y la acción responsable durante los meses de calor extremo. La sensatez y el sentido común son herramientas vitales para disfrutar del verano de manera segura.