El mundo del arbitraje en el fútbol español ha sido sacudido por una serie de declaraciones incendiarias entre Carlos Clos Gómez, ex responsable del VAR, y su sucesor, Eduardo Prieto Iglesias. Este enfrentamiento ha puesto de manifiesto las tensiones internas en el Comité Técnico de Árbitros (CTA) y ha generado un debate sobre la dirección del videoarbitraje en el país.
### La Crítica de Clos Gómez
Carlos Clos Gómez, quien lideró el VAR en España desde su implementación hasta el verano pasado, no ha escatimado en críticas hacia Prieto Iglesias. En respuesta a un comunicado de su sucesor, en el que se mencionaban las mejoras en el VAR, Clos Gómez ha cuestionado la efectividad de estas afirmaciones. Según él, las innovaciones que Prieto Iglesias se atribuye son, en realidad, herencias de la gestión anterior. Clos Gómez ha señalado que la idea de especialización de los árbitros de VAR en una sola categoría fue concebida por la directiva que él formaba parte, y que Prieto Iglesias simplemente ha continuado con su implementación.
«Tú sabes perfectamente que la idea de especialización de los VAR profesionales en una sola categoría que no discriminara entre los dos niveles existentes fue del equipo directivo anterior. Tú solo la has heredado y la has puesto en práctica, así que cambios desde los cimientos pocos, al menos por ahora», afirmó Clos Gómez en un mensaje que ha resonado en las redes sociales.
Este tipo de declaraciones no son nuevas en el ámbito del arbitraje, donde la presión y la crítica son constantes. Sin embargo, el tono directo y personal de Clos Gómez ha sorprendido a muchos, especialmente porque proviene de alguien que ha ocupado un puesto tan relevante en el sistema arbitral español.
### La Respuesta de Prieto Iglesias
Por su parte, Eduardo Prieto Iglesias ha mantenido una postura más diplomática en sus declaraciones. En su comunicado, se limitó a destacar que su trabajo en el CTA busca inspirar el valor del mérito y la justicia en el arbitraje. Sin embargo, su enfoque conciliador no ha sido suficiente para calmar las aguas. Clos Gómez ha interpretado estas palabras como un intento de desmerecer el trabajo de la anterior dirección del CTA, lo que ha llevado a un intercambio de acusaciones entre ambos.
Prieto Iglesias, quien dejó su carrera como árbitro para asumir el cargo de responsable del VAR, ha sido criticado por su falta de experiencia en la gestión del videoarbitraje. Muchos en el mundo del fútbol se preguntan si su nombramiento fue el adecuado, dado que su trayectoria como árbitro no incluye una amplia experiencia en el uso del VAR. Esto ha llevado a algunos a cuestionar su capacidad para liderar un área tan crítica en el fútbol moderno.
Clos Gómez, en su ataque, no ha dudado en recordar a Prieto Iglesias sus ascensos y descensos en el mundo del arbitraje, sugiriendo que su carrera ha estado marcada por la falta de meritocracia. «Amigo Eduardo, ¿cómo subisteis tú y tus compañeros a Primera División? No había meritocracia? No te faltes al respeto», escribió Clos Gómez, dejando claro que no tiene intención de suavizar su crítica.
### Implicaciones para el Arbitraje Español
Este conflicto no solo refleja las tensiones personales entre dos figuras del arbitraje, sino que también plantea preguntas sobre el futuro del VAR en España. La implementación del videoarbitraje ha sido un tema polémico desde su llegada, y las críticas sobre su efectividad han sido constantes. La falta de consenso entre los líderes del arbitraje puede afectar la percepción pública del VAR y su aceptación entre los aficionados y jugadores.
Además, la división entre las antiguas y nuevas directivas del CTA podría tener repercusiones en la formación de árbitros y en la implementación de nuevas tecnologías en el fútbol. La necesidad de un enfoque unificado y colaborativo es más crucial que nunca, especialmente en un momento en que el VAR se enfrenta a un escrutinio constante.
La situación actual también pone de relieve la importancia de la comunicación y la transparencia en el arbitraje. Los aficionados y los clubes necesitan confiar en que las decisiones arbitrales son justas y se basan en un sistema sólido. La falta de armonía entre los líderes del arbitraje puede erosionar esa confianza y complicar aún más la ya difícil tarea de los árbitros en el campo.
En resumen, el enfrentamiento entre Clos Gómez y Prieto Iglesias es un reflejo de las tensiones que existen en el ámbito del arbitraje español. A medida que el VAR continúa evolucionando, será fundamental que los responsables del arbitraje trabajen juntos para garantizar su éxito y aceptación en el fútbol español.