El filósofo surcoreano Byung-Chul Han ha sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2025, un reconocimiento que subraya su influencia en el pensamiento contemporáneo. Este premio, que se otorga anualmente a personalidades que han destacado en el ámbito de la comunicación y las humanidades, lo coloca en la lista de pensadores que han logrado conectar con un amplio público a través de sus obras. Han, autor de títulos como ‘La sociedad de la transparencia’ y ‘La agonía del Eros’, ha sido elegido entre 47 candidaturas de 16 nacionalidades, lo que refleja la relevancia de su trabajo en un contexto global.
La obra de Byung-Chul Han se caracteriza por su crítica al individualismo y al capitalismo, temas que aborda con una profundidad que resuena en diversas generaciones. El jurado del premio ha destacado su capacidad para interpretar los retos de la sociedad tecnológica actual, así como su habilidad para comunicar ideas complejas de manera accesible. En su último ensayo, ‘El espíritu de la esperanza’, Han plantea la necesidad de mirar hacia el futuro, diferenciando entre el optimismo y la esperanza, conceptos que, según él, no son intercambiables.
La trayectoria de Han es notable. Nacido en Seúl en 1959, se trasladó a Alemania, donde ha desarrollado su carrera académica. Estudió Filosofía en la Universidad de Friburgo y Literatura alemana y Teología en la Universidad de Múnich. Su doctorado se centró en el filósofo Martin Heidegger, y desde entonces ha impartido clases en diversas universidades, siendo actualmente profesor de Filosofía y Estudios culturales en la Universidad de las Artes de Berlín. Su enfoque multicultural y su capacidad para integrar tradiciones filosóficas de Oriente y Occidente le han permitido ofrecer análisis profundos sobre fenómenos contemporáneos.
Uno de los conceptos más influyentes que ha acuñado es el de ‘la sociedad del cansancio’, que describe como una consecuencia del neoliberalismo. Según Han, este sistema económico ha llevado a un aumento de trastornos como la depresión y el déficit de atención, así como a un agotamiento crónico en la población. Este fenómeno se relaciona con un exceso de positivismo y una dinámica de libre competencia que, en su opinión, deshumaniza a las personas y las convierte en meros recursos en un sistema de mercado.
### La Digitalización y sus Efectos en la Sociedad
En sus reflexiones sobre la digitalización, Han ha sido crítico, aunque no rechaza la tecnología en sí misma. Durante una visita a Santander en 2022, comentó que la pandemia de COVID-19 había hecho más visibles las crisis que ya existían en la digitalización, que, según él, había eliminado la interacción humana. Esta situación se ha agravado con el aislamiento que la pandemia ha impuesto, dejando a las personas aún más solas que antes. Han argumenta que, aunque las máquinas pueden ser herramientas maravillosas, es fundamental que su uso no esté dictado únicamente por las exigencias del capitalismo.
La digitalización, en su opinión, debe ser gestionada de manera que no comprometa la esencia de la humanidad. Han advierte sobre los peligros de un mundo donde la tecnología se utilice para deshumanizar y despersonalizar las relaciones interpersonales. En este sentido, su trabajo invita a una reflexión profunda sobre cómo la tecnología puede ser utilizada para el bien común, en lugar de convertirse en un medio de explotación y aislamiento.
### La Esperanza como Orientación
En su obra más reciente, ‘El espíritu de la esperanza’, Han explora la idea de que la esperanza no debe confundirse con el optimismo. Mientras que el optimismo puede ser una forma de evasión, la esperanza implica una mirada crítica hacia el futuro y una disposición a actuar para cambiar la realidad. Esta distinción es crucial en un mundo donde la incertidumbre y la ansiedad son cada vez más comunes. Han sugiere que cultivar la esperanza puede ser una forma de resistencia ante un panorama desalentador, ofreciendo una vía para enfrentar los desafíos contemporáneos.
El reconocimiento de Byung-Chul Han con el Premio Princesa de Asturias no solo celebra su contribución al pensamiento filosófico, sino que también resalta la importancia de sus ideas en un momento en que la sociedad enfrenta múltiples crisis. Su capacidad para articular las complejidades de la vida moderna y ofrecer perspectivas que invitan a la reflexión lo consolidan como una figura clave en el debate contemporáneo sobre la humanidad, la tecnología y el futuro.