En un contexto de creciente crisis de vivienda en España, un grupo de bomberos ha decidido alzar la voz y organizarse para oponerse a su participación en desahucios. La Plataforma de Bomberos contra los Desahucios ha surgido como una respuesta a la presión que sienten estos profesionales al ser requeridos para llevar a cabo lanzamientos de viviendas, una tarea que consideran incompatible con su vocación de salvar vidas y proteger a las personas.
La historia de esta plataforma se remonta a un incidente impactante que vivió un bombero en Madrid. César Contreras, un miembro del cuerpo, fue llamado a una situación de emergencia que resultó ser un intento de suicidio. Al llegar al lugar, se encontró con un activista que se había colgado en un sistema de cuerdas, y la intervención de la policía podría haber llevado a una tragedia. Este evento marcó un punto de inflexión para Contreras, quien decidió que no podía seguir participando en acciones que ponían en riesgo la vida de las personas. Así nació la Plataforma de Bomberos contra los Desahucios, que busca proteger a los ciudadanos de situaciones de vulnerabilidad y evitar que los bomberos sean utilizados como herramientas en procesos de desalojo.
### La Lucha por la Dignidad y el Derecho a la Vivienda
La Plataforma ha presentado un informe al Ayuntamiento de Madrid, argumentando que su participación en desahucios no solo va en contra de su misión, sino que también es ilegal según sus propias normativas. Los bomberos sostienen que un desahucio no puede ser considerado un siniestro, que es el ámbito en el que deben operar. Además, citan la Ley de Seguridad Ciudadana, que les obliga a colaborar con las fuerzas de seguridad solo dentro de sus funciones, y un desahucio escapa a estas.
Íñigo Campos, otro bombero involucrado en la plataforma, enfatiza que su deber es ayudar a las personas, no empeorar su situación. La presión que sienten por parte de las autoridades para actuar en desahucios es una carga emocional y profesional que muchos de ellos no están dispuestos a soportar. La falta de respuesta del Ayuntamiento a sus solicitudes de diálogo ha intensificado su frustración, y muchos bomberos se sienten atrapados entre su deber profesional y su ética personal.
En Zaragoza, la situación es similar. Alberto Sopeña, un bombero de la ciudad, comparte la misma filosofía: su trabajo es ayudar a las personas, no contribuir a que queden en la calle. Aunque hasta ahora no han sido requeridos para participar en desahucios, Sopeña y sus compañeros están preparados para negarse si se presenta la situación. La solidaridad con los afectados por la crisis de vivienda es un principio fundamental para ellos, y han comenzado a colaborar con colectivos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.
### Un Movimiento en Expansión
La Plataforma de Bomberos contra los Desahucios ha crecido en popularidad, especialmente en Catalunya, donde los jóvenes bomberos están cada vez más involucrados en la lucha por el derecho a la vivienda. Mario Aspano, un bombero de Barcelona, destaca que la mayoría de sus compañeros son jóvenes que enfrentan los mismos problemas de acceso a la vivienda que la población en general. Esta identificación con la causa ha llevado a una mayor organización y a la creación de una red de apoyo que incluye a otros trabajadores municipales.
La plataforma no solo se limita a los bomberos; busca incluir a todos los actores involucrados en el proceso de desalojo, desde quienes firman las órdenes hasta los servicios sociales. La idea es crear una resistencia colectiva que pueda hacer frente a la injusticia de los desahucios y proteger a las personas vulnerables. A pesar de que aún no han sido requeridos para participar en lanzamientos, están preparados para actuar en defensa de los derechos de los ciudadanos.
La organización ha servido como un punto de encuentro para muchos bomberos que comparten la misma preocupación. Contreras, quien se sintió solo y frustrado tras su experiencia en Lavapiés, ahora encuentra consuelo en la comunidad que ha formado la plataforma. La rabia inicial se ha transformado en un esfuerzo colectivo por cambiar las cosas desde dentro, buscando que las decisiones sobre su participación en desahucios no recaigan sobre un solo individuo, sino que sean una decisión grupal.
La lucha de los bomberos contra los desahucios es un reflejo de una sociedad que enfrenta una crisis de vivienda y una creciente desigualdad. A medida que más profesionales se unen a esta causa, se espera que su voz resuene en las instituciones y que se tomen medidas efectivas para proteger el derecho a la vivienda de todos los ciudadanos. La resistencia de estos bomberos no solo es un acto de valentía, sino también un llamado a la acción para todos aquellos que creen en la dignidad y los derechos humanos.