El II Barómetro sobre el Clima y Perspectivas de la Inversión Italiana en España, elaborado por la Cámara de Comercio e Industria Italiana para España (CCIS) junto con Analistas Financieros Internacionales (Afi), revela un panorama optimista para las empresas italianas en el mercado español. A pesar de la inestabilidad geopolítica, un 80% de las empresas encuestadas confía en incrementar su facturación en 2025, lo que representa un aumento significativo de 15 puntos en comparación con el año anterior. Este estudio, basado en encuestas realizadas durante el primer cuatrimestre del año a más de 50 empresas, destaca que España se ha consolidado como un mercado estratégico para el 95% de las firmas italianas, lo que supone un incremento de 5 puntos respecto a 2024.
### Confianza en el Crecimiento y Ampliación de Plantillas
Un dato relevante del barómetro es que el 53% de las empresas italianas en España prevé ampliar su plantilla, un aumento respecto al 43% del año anterior. Solo un 2% de las empresas anticipa una reducción de personal, lo que indica una tendencia positiva en el empleo. Este optimismo se traduce en un 71% de las empresas que planean aumentar sus inversiones en el país, un porcentaje que el año pasado se situaba en el 49,1%. La encuesta también revela que para la mayoría de las empresas italianas, España no solo es un destino atractivo para la inversión, sino que también actúa como una plataforma para acceder a otros mercados, como América Latina, Portugal y el norte de África.
La sólida relación comercial entre las empresas italianas y el mercado español es otro aspecto destacado, con un 57% de las encuestadas valorando positivamente esta conexión. En cuanto al clima de negocios, el 78% de las empresas otorga una calificación positiva, con una nota media de 3,2 sobre 5, lo que refleja una estabilidad en el ecosistema empresarial español. Un 59% de las empresas considera que no ha habido cambios significativos en el clima de negocios, mientras que un 22% opina que ha mejorado, posiblemente debido a la reducción del riesgo político en el país.
### Valoración de la Calidad de Vida y Desafíos Fiscales
Dentro de los factores que influyen en la valoración del clima de negocios, la calidad de vida en España se posiciona como el aspecto mejor valorado, con una puntuación de 4,2 sobre 5. Este indicador ha mantenido su relevancia por segundo año consecutivo, superando a otros factores como la integración de expatriados, que obtuvo 3,9 puntos. Sin embargo, no todo es positivo; la presión fiscal y el apoyo público a la investigación y desarrollo (I+D+i) son áreas que las empresas consideran problemáticas, con puntuaciones de 2 y 2,5 respectivamente.
Los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) provenientes de Italia alcanzaron los 987 millones de euros en 2024, más del triple en comparación con el año anterior. Los sectores que más han recibido inversión son la Ingeniería Civil, con 404 millones de euros (41% del total), seguido por el Comercio mayorista e intermediación comercial, que obtuvo 133 millones (13,5% del total), y la Industria de la alimentación, con 84,5 millones (8,5% del total). En términos regionales, la Comunidad de Madrid se destaca como la principal receptora de inversión, con 637 millones de euros, lo que representa el 64,6% del total nacional.
El impacto de la IED italiana en el empleo español es significativo, generando y manteniendo más de 107.400 puestos de trabajo a jornada completa en 2023. De esta cifra, aproximadamente 65.000 son empleos directos, mientras que otros 42.400 son indirectos. A pesar de una reducción del stock anual de IED italiana en España, que cayó un 10,7% hasta los 46.542 millones de euros, la aportación de las empresas italianas al mercado laboral español ha crecido un 2,9% en comparación con 2022.
En resumen, el barómetro refleja un panorama alentador para las empresas italianas en España, que ven en este mercado no solo una oportunidad de crecimiento, sino también una puerta de entrada a otros mercados estratégicos. La combinación de un clima de negocios positivo, la calidad de vida y la sólida relación comercial entre ambos países son factores que impulsan esta tendencia de inversión, a pesar de los desafíos fiscales y políticos que persisten.