El 8 de septiembre de 2025 marcó el regreso de Ana Rosa Quintana a la pantalla de Telecinco con la nueva temporada de su programa, ‘El programa de AR’. La presentadora, conocida por su estilo directo y crítico, no tardó en abordar temas candentes desde su primer editorial, centrando su atención en el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En un contexto político tenso, Quintana utilizó su plataforma para expresar su descontento con la gestión del gobierno, comenzando con un análisis mordaz de la situación actual del país.
### Un Inicio Contundente
Ana Rosa comenzó su programa con un tono provocador, señalando que, a pesar de los logros deportivos recientes, como la victoria de Alcaraz en el US Open, la situación política en España sigue siendo problemática. «El Gobierno retoma una legislatura consumida como el rostro del presidente», afirmó, sugiriendo que la imagen de Sánchez refleja la crisis que atraviesa su administración. La presentadora no escatimó en críticas, utilizando metáforas visuales para describir la decadencia del liderazgo de Sánchez, comparando su estado actual con un cuento de hadas que ha perdido su encanto.
Quintana también se refirió a la falta de comunicación del presidente, quien, según ella, ha estado ausente de la esfera pública, concediendo pocas entrevistas en los últimos meses. «Pensé que iba a volver descansado porque estaba tranquilo, con 40 escoltas, el litoral cerrado y rodeado de su familia», comentó, insinuando que la desconexión de Sánchez con la realidad podría ser parte de su problema. La presentadora enfatizó que la percepción de tranquilidad del presidente contrasta con la desolación que muchos españoles sienten en su vida cotidiana.
### Críticas a la Gestión del Gobierno
En su editorial, Ana Rosa no se limitó a criticar la imagen del presidente, sino que también abordó cuestiones más profundas relacionadas con la gestión del gobierno. Habló sobre la necesidad de un pacto de Estado, pero cuestionó la capacidad de Sánchez para llevarlo a cabo. «Sánchez pide un pacto de Estado para una España que no sabe gestionar, solo congestionar», dijo, sugiriendo que el presidente ha fallado en su deber de liderar eficazmente el país.
Además, la presentadora se refirió a la apertura del curso judicial y a los presupuestos del gobierno, describiéndolos como «un vampiro porque nos chupan la sangre para hacer una quita a Cataluña». Esta crítica refleja la creciente frustración de muchos ciudadanos con respecto a la política fiscal y la gestión de los recursos públicos. Ana Rosa también hizo hincapié en la corrupción, afirmando que «sus socios se han convertido en un espejismo y la corrupción se sienta en su mesa», lo que añade una capa de complejidad a la ya tensa relación entre el gobierno y la ciudadanía.
La presentadora concluyó su editorial con un comentario punzante: «Un presidente muy franco, y muy maduro. Menos pataletas, y más papeletas». Esta frase encapsula su crítica a la falta de acción y responsabilidad que, según ella, caracteriza la administración de Sánchez. La ironía en su tono sugiere que, a pesar de las promesas y discursos, la realidad política en España sigue siendo insatisfactoria para muchos.
El regreso de Ana Rosa Quintana a Telecinco no solo marca el inicio de una nueva temporada, sino que también refleja el clima político actual en España. Su estilo provocador y su disposición para abordar temas controvertidos aseguran que su programa seguirá siendo un punto focal en el debate público. A medida que la temporada avanza, será interesante observar cómo evoluciona la narrativa en torno a la política española y cómo Ana Rosa continúa utilizando su plataforma para dar voz a las preocupaciones de los ciudadanos.