La inflamación crónica es un problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo. Este tipo de inflamación, que se presenta de manera silenciosa y persistente, puede ser la causa de diversas enfermedades, desde trastornos autoinmunes hasta problemas cardiovasculares. La nutricionista Sandra Moñino ha compartido en su canal de YouTube algunos consejos sobre cómo prevenir la inflamación crónica a través de la alimentación, destacando tres alimentos que es mejor evitar.
### Edulcorantes: Un Engaño Saludable
El primer alimento que Moñino recomienda evitar son los edulcorantes. Aunque muchas personas los utilizan como una alternativa al azúcar para reducir calorías, estos pueden tener efectos adversos en la microbiota intestinal. Según la nutricionista, los edulcorantes artificiales pueden alterar el equilibrio de las bacterias en el intestino, lo que a su vez puede provocar inflamación. Se encuentran comúnmente en productos etiquetados como «sin azúcar» o «light», así como en suplementos para aumentar la masa muscular. Por lo tanto, es crucial leer las etiquetas y ser consciente de su presencia en los alimentos que consumimos.
### Azúcar: Un Enemigo Oculto
El segundo alimento en la lista es el azúcar. Este ingrediente se encuentra en muchos productos que no asociamos directamente con lo dulce, como el pan de sándwich, el jamón cocido y otros alimentos procesados. La razón por la que el azúcar es tan problemático es que no solo es adictivo, sino que también puede contribuir a la inflamación. Moñino señala que el azúcar es barato y sabroso, lo que lo convierte en un ingrediente común en la industria alimentaria. Para combatir la inflamación, es recomendable optar por alimentos frescos y no procesados, y limitar el consumo de productos que contengan azúcares añadidos.
### Grasas Trans: Un Riesgo Silencioso
Por último, las grasas trans son otro componente que se debe evitar para reducir la inflamación. Estas grasas se encuentran en muchos alimentos ultraprocesados y son conocidas por sus efectos negativos en la salud cardiovascular. Moñino advierte que las grasas trans pueden estar ocultas en aceites de uso común, como el aceite de girasol y el aceite de palma, que son más económicos que el aceite de oliva. Para una dieta más saludable, es recomendable utilizar aceites de alta calidad y evitar los productos que contengan grasas trans.
### Otros Alimentos a Considerar
Además de los tres alimentos mencionados, Moñino también destaca la importancia de evitar las harinas refinadas y los alimentos fritos. Las harinas refinadas son el alimento ideal para las bacterias dañinas en el intestino, y se encuentran en productos como galletas, pasteles y panes. Por otro lado, los alimentos fritos, aunque pueden parecer deliciosos, pierden muchos de sus beneficios nutricionales al ser cocinados de esta manera. Por ejemplo, un calamar puede ser rico en zinc, pero al freírlo, se reducen sus propiedades beneficiosas.
### Hábitos que Aumentan la Inflamación
La nutricionista también menciona que ciertos hábitos pueden contribuir a la inflamación crónica. El consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo son dos de los principales culpables. Ambos hábitos no solo afectan la salud general, sino que también pueden agravar la inflamación en el cuerpo. Por lo tanto, adoptar un estilo de vida más saludable, que incluya una dieta equilibrada y la reducción de estos hábitos, puede ser fundamental para combatir la inflamación crónica.
### Conclusión
La inflamación crónica es un problema que puede tener un impacto significativo en la salud. Al ser conscientes de los alimentos que consumimos y hacer cambios en nuestra dieta, podemos reducir el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con la inflamación. Evitar edulcorantes, azúcar y grasas trans, así como adoptar hábitos saludables, son pasos importantes hacia una vida más saludable y libre de inflamación.