La situación de las pulseras antimaltrato en Madrid ha generado una creciente preocupación entre las autoridades locales. En una reciente comparecencia, el delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad del Ayuntamiento de Madrid, José Fernández, expresó su inquietud ante los nuevos fallos detectados en el sistema de control telemático de estos dispositivos. Estos fallos, que afectan a mujeres víctimas de violencia machista, han sido objeto de atención por parte del consistorio, que ha solicitado información urgente al Gobierno sobre la situación.
Los dispositivos antimaltrato, que son asignados por el Gobierno para proteger a las mujeres en riesgo, han presentado problemas técnicos que han sido reportados en varias ocasiones. Según la Memoria de la Fiscalía General del Estado 2024, estos fallos no son un fenómeno nuevo, ya que se habrían producido también en años anteriores. En este contexto, el Ayuntamiento de Madrid ha indicado que tiene información preliminar que sugiere la existencia de fallos en las pulseras de al menos tres mujeres en la ciudad.
Ante esta grave situación, el delegado Fernández ha solicitado formalmente a la Delegación del Gobierno que proporcione toda la información e informes técnicos disponibles sobre los fallos detectados. Esta solicitud se enmarca en una reunión extraordinaria urgente del Comité de Crisis ante casos de violencia de género del Ayuntamiento, donde se exigirán explicaciones sobre las causas de los fallos y las medidas adoptadas para corregirlos.
### La Respuesta del Gobierno ante los Fallos
El Ministerio de Igualdad, por su parte, ha reconocido la existencia de un nuevo fallo en los dispositivos de control telemático. En un comunicado, el ministerio informó que, tras detectar la incidencia, se activó de inmediato el protocolo previsto para garantizar la protección de las víctimas. Esto incluyó avisar a todas las mujeres que cuentan con estos dispositivos, así como a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, para asegurar su seguridad.
Según el Ministerio, aproximadamente un 10% de los mensajes generados por las pulseras están causando incidencias recurrentes, lo que ha llevado a una sobrecarga del sistema. El problema radica en un enrutador que distribuye los mensajes a las diferentes plataformas según el tipo de alerta. Esta situación ha llevado a que se cuestionen la fiabilidad y el funcionamiento del sistema Cometa, que gestiona las pulseras antimaltrato.
La preocupación por la gestión de estos dispositivos ha llevado al Ayuntamiento de Madrid a tomar medidas más drásticas. En septiembre, el Pleno del Ayuntamiento aprobó una moción que exigía el cese inmediato de Ana Redondo como ministra de Igualdad, citando la «negligente gestión» del sistema Cometa. Esta moción, respaldada por el Partido Popular y con la abstención de Vox, fue rechazada por el PSOE y Más Madrid, quienes votaron en contra.
Además de exigir el cese de la ministra, la moción también pedía una auditoría externa sobre el contrato y el funcionamiento del sistema, así como la publicación de todos los datos relacionados con los fallos en las pulseras que hayan afectado a mujeres víctimas de violencia de género en Madrid. Esta demanda refleja la creciente presión sobre el Gobierno para que tome medidas efectivas y garantice la seguridad de las mujeres en riesgo.
### La Importancia de la Tecnología en la Protección de Víctimas
La tecnología juega un papel crucial en la protección de las víctimas de violencia machista. Las pulseras antimaltrato son una herramienta diseñada para proporcionar una capa adicional de seguridad a las mujeres que han sido amenazadas o agredidas por sus parejas. Sin embargo, la efectividad de estos dispositivos depende en gran medida de su funcionamiento correcto y de la capacidad de respuesta de las autoridades ante cualquier incidencia.
Los fallos en el sistema no solo ponen en riesgo la seguridad de las mujeres, sino que también socavan la confianza en las instituciones encargadas de protegerlas. Es fundamental que el Gobierno y las autoridades locales trabajen de manera conjunta para abordar estos problemas y garantizar que los dispositivos antimaltrato funcionen de manera eficiente. Esto incluye no solo la reparación de los fallos técnicos, sino también la implementación de protocolos claros y efectivos para la gestión de incidencias.
La situación actual también pone de relieve la necesidad de una mayor inversión en tecnología y recursos para la protección de las víctimas de violencia de género. La formación de los profesionales que manejan estos dispositivos, así como la sensibilización de la sociedad sobre la violencia machista, son aspectos que deben ser considerados en la búsqueda de soluciones efectivas.
En resumen, la preocupación del Ayuntamiento de Madrid por los fallos en las pulseras antimaltrato refleja una situación crítica que requiere atención inmediata. La colaboración entre las autoridades locales y el Gobierno es esencial para abordar estos problemas y garantizar la seguridad de las mujeres en riesgo. La tecnología debe ser una aliada en la lucha contra la violencia de género, y es responsabilidad de todos asegurar que funcione de manera efectiva y confiable.

