En el contexto del Europeo sub-20 de atletismo, un gesto realizado por el atleta israelí Ido Peretz ha generado un intenso debate en las redes sociales y en los medios de comunicación. Durante la presentación de su equipo antes de la prueba de relevos 4×100 metros, Peretz realizó un movimiento que muchos interpretaron como una provocación, al pasarse el testigo por el cuello. Este gesto ha sido visto por algunos como una alusión a la situación de violencia en Gaza, lo que ha llevado a la condena de varios comentaristas y figuras públicas.
La retransmisión del evento por parte de RTVE, a través de su canal Teledeporte, fue el escenario donde se produjo este incidente. Ernest Riveras, un conocido periodista deportivo de la cadena, se encontraba narrando la competición cuando ocurrió el gesto. Sin embargo, Riveras no hizo mención alguna al mismo en ese momento, lo que ha suscitado críticas hacia su actuación. Un día después, el periodista se disculpó públicamente por no haber reaccionado en directo, expresando su indignación por la actitud del atleta israelí.
### La falta de reacción y las disculpas de Ernest Riveras
Ernest Riveras, en un mensaje publicado en su cuenta de X, reconoció que, en ocasiones, los comentaristas se enfocan tanto en los papeles que pierden de vista lo que ocurre en la pantalla. «Escribo este post para pedir disculpas. A veces los comentaristas miramos los papeles y perdemos de vista la pantalla», comenzó su mensaje. Riveras lamentó no haber visto el gesto en directo y expresó que le hubiera gustado poder denunciarlo en ese momento.
El periodista condenó la acción de Peretz, afirmando que, dada la gravedad de la situación en Gaza, el atleta debería ser expulsado del deporte. «Si me hubiese dado cuenta en el directo, en mi narración, la calle 1 hubiese quedado desierta como protesta personal ante semejante obscenidad», añadió Riveras, enfatizando su rechazo a la provocación. Su disculpa ha sido bien recibida por algunos, mientras que otros critican la falta de atención a un gesto que consideran inaceptable en un evento deportivo.
### Reacciones en redes sociales y el impacto del gesto
La controversia no se limitó a la disculpa de Riveras. En las redes sociales, el gesto de Ido Peretz ha generado una ola de críticas y comentarios. Muchos usuarios han expresado su indignación, argumentando que este tipo de actitudes no tienen cabida en el deporte, que debería ser un espacio de respeto y convivencia. La situación en Gaza ha sido un tema candente en los últimos años, y cualquier alusión a ella en un contexto deportivo es vista con gran sensibilidad.
El tuit de Julián Macías Tovar, que compartió un video del momento, se volvió viral, acumulando miles de interacciones. En su mensaje, Tovar cuestiona por qué se permite a Israel competir en eventos deportivos, lo que refleja un sentimiento más amplio entre aquellos que critican la participación de atletas israelíes en competiciones internacionales, dada la situación política y social en la región.
La respuesta de la comunidad deportiva también ha sido notable. Varios atletas y comentaristas han expresado su apoyo a la condena de Riveras y han instado a una mayor responsabilidad por parte de los medios al cubrir eventos donde se pueden producir gestos o actitudes que inciten a la violencia o la provocación. La importancia de la ética en el deporte y la necesidad de que los comentaristas sean conscientes de su papel en la transmisión de valores positivos se ha vuelto un tema recurrente en las discusiones posteriores al incidente.
El gesto de Ido Peretz y la posterior reacción de Ernest Riveras han puesto de manifiesto la delgada línea que existe entre el deporte y la política, así como la responsabilidad que tienen los medios de comunicación al cubrir eventos que pueden tener implicaciones más allá de la competición misma. La atención que ha recibido este caso podría llevar a una reflexión más profunda sobre cómo se manejan estas situaciones en el futuro y la necesidad de un enfoque más crítico y consciente por parte de quienes tienen la tarea de informar al público.