La situación del empleo en España ha sido objeto de debate en los últimos años, especialmente en el contexto de la recuperación económica post-pandemia. Aunque las cifras de ocupación han aumentado, la realidad detrás de estos números es más compleja y preocupante de lo que parece. En este artículo, exploraremos las estadísticas recientes sobre el empleo en España y cómo estas reflejan una tendencia hacia la precariedad laboral y la disminución de las horas trabajadas.
**Crecimiento del Empleo y Disminución de Horas Trabajadas**
Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), el número de ocupados en España alcanzó un récord de 22.268.700 en el segundo trimestre de 2025, lo que representa un aumento significativo en comparación con el año anterior. Sin embargo, este crecimiento en la ocupación no se traduce en un aumento proporcional de las horas trabajadas. De hecho, se ha registrado una caída del 0,5% en el total de horas trabajadas en comparación con el año anterior, lo que plantea serias preguntas sobre la calidad del empleo generado.
Este fenómeno se debe en parte a la naturaleza de los nuevos empleos creados, muchos de los cuales son a tiempo parcial o de corta duración. La precariedad laboral se ha convertido en una característica común del mercado laboral español, donde un porcentaje significativo de los trabajadores se encuentra en situaciones de subempleo, es decir, desean trabajar más horas de las que actualmente tienen. Esta situación es alarmante, ya que se estima que al menos el 12% de los empleados se encuentran en riesgo de pobreza, ganando menos del 60% del salario mediano.
La reforma laboral implementada en 2022 por el gobierno no ha logrado revertir esta tendencia. Aunque se ha incrementado el número de ocupados, la productividad y las horas efectivas de trabajo no han mostrado un crecimiento similar. Por ejemplo, mientras que el número de ocupados ha aumentado un 15% desde que el actual gobierno asumió el poder, el número de horas trabajadas solo ha crecido un 8%. Esto indica que, aunque más personas están empleadas, están trabajando menos horas en promedio.
**Sectores Afectados y la Realidad del Trabajo a Tiempo Parcial**
El impacto de esta tendencia es especialmente evidente en sectores como el comercio y la hostelería, donde la mayoría de los empleos son a tiempo parcial. En el comercio, el aumento de horas trabajadas ha sido mínimo, mientras que en la hostelería se ha observado una caída significativa en las horas trabajadas, a pesar de que este sector es uno de los más dinámicos en términos de empleo. La alta tasa de empleo a tiempo parcial involuntario en la hostelería, donde el 50% de los trabajadores no puede acceder a una jornada completa, es un claro indicador de la precariedad que enfrenta este sector.
Además, la situación es similar en la agricultura y la educación, donde también se han registrado descensos en las horas trabajadas. Por otro lado, la construcción ha visto un ligero aumento en las horas trabajadas, lo que sugiere que algunos sectores están experimentando un crecimiento más saludable que otros. Sin embargo, la tendencia general hacia la reducción de horas trabajadas es preocupante y refleja un cambio en la dinámica del mercado laboral.
La media de horas trabajadas por semana ha disminuido a 32,5 horas, una cifra que era de 35,4 horas en 2018. Este descenso es indicativo de un cambio en la naturaleza del trabajo en España, donde cada vez más personas se ven obligadas a aceptar empleos que no les permiten alcanzar un nivel de ingresos adecuado para vivir dignamente.
**Reflexiones sobre el Futuro del Empleo en España**
La situación actual del empleo en España plantea importantes interrogantes sobre el futuro del mercado laboral. La combinación de un aumento en el número de ocupados y una disminución en las horas trabajadas sugiere que el modelo de crecimiento económico actual no es sostenible a largo plazo. La dependencia de empleos precarios y a tiempo parcial puede llevar a un aumento de la desigualdad y la pobreza entre los trabajadores, lo que a su vez puede tener repercusiones negativas en la economía en su conjunto.
Es fundamental que se implementen políticas efectivas que no solo busquen aumentar el número de empleos, sino que también se enfoquen en mejorar la calidad de estos empleos. Esto incluye garantizar salarios justos, condiciones laborales adecuadas y oportunidades para que los trabajadores puedan acceder a jornadas completas. Sin un cambio significativo en la estructura del mercado laboral, es probable que España continúe enfrentando desafíos en términos de productividad y bienestar social.