Japón, un país conocido por su hermetismo y tradición, ha comenzado a experimentar un cambio significativo en su panorama político. Este cambio se ha visto impulsado por el resurgimiento del populismo, un fenómeno que ha ganado terreno en diversas partes del mundo. En las recientes elecciones, el partido populista Sanseito ha logrado un avance notable, pasando de un escaño a 15 en la cámara de representantes. Este artículo explora las causas y consecuencias de este fenómeno en el contexto japonés.
La apertura de Japón al mundo, que comenzó hace más de un siglo y medio, ha sido un proceso complejo. Aunque el país ha logrado mantener su esencia cultural, la llegada masiva de turistas y extranjeros ha generado tensiones. En 2024, Japón recibió a 37 millones de turistas, y actualmente, 3,8 millones de extranjeros residen en el país, lo que representa un 10% más que el año anterior. Sin embargo, a pesar de estas cifras, los extranjeros solo constituyen el 3% de la población total. Este desajuste entre la percepción y la realidad ha alimentado el descontento entre los japoneses, especialmente en un contexto de creciente inflación y un costo de vida que se eleva constantemente.
### La Respuesta del Populismo Japonés
El partido Sanseito ha sabido capitalizar este descontento, utilizando un discurso que resuena con el miedo de muchos japoneses a perder su identidad cultural. Con eslóganes como «Japoneses primero» y denunciando una «invasión silenciosa» de extranjeros, el partido ha encontrado un nicho en el que muchos ciudadanos se sienten representados. Este fenómeno no es exclusivo de Japón; se puede observar en otros países donde el populismo ha tomado fuerza, como en Estados Unidos con Donald Trump y en Hungría con Viktor Orbán.
El líder de Sanseito, Sohei Kamiya, ha argumentado que el globalismo ha llevado a las multinacionales a cambiar las políticas de Japón para sus propios fines. Según Kamiya, si Japón no resiste esta presión extranjera, corre el riesgo de convertirse en una colonia. Este tipo de retórica ha encontrado eco en una población que, a pesar de la modernización, sigue valorando profundamente sus tradiciones y costumbres.
La economía también juega un papel crucial en este resurgimiento del populismo. Con un aumento del precio del arroz que se ha duplicado en un año, muchos japoneses sienten que su calidad de vida está en peligro. La combinación de una economía estancada y un sistema de bienestar que no parece responder a las necesidades de la población ha llevado a un aumento del apoyo a partidos que prometen un cambio radical.
### La Influencia de la Política Internacional
El contexto internacional también ha influido en la política japonesa. La reciente amenaza de Estados Unidos de imponer aranceles del 25% ha generado preocupación en la población, que teme que esto sea la puntilla para una economía ya debilitada. Sin embargo, el acuerdo final de un 15% de aranceles fue recibido con alivio por los mercados, lo que demuestra cómo la política exterior puede impactar directamente en la política interna.
El actual primer ministro, Shigeru Ishiba, se encuentra en una posición complicada. Atrapado en la sombra de su predecesor, Shinzo Abe, quien fue asesinado en 2022, Ishiba ha sido criticado por su falta de liderazgo y por no poder mantener una mayoría en el gobierno. En este contexto, el ascenso de Sanseito representa una amenaza directa para el Partido Liberal Democrático (PLD), que ha dominado la política japonesa durante casi un siglo.
La llegada de un partido populista al poder en Japón podría tener repercusiones significativas no solo a nivel nacional, sino también en el ámbito internacional. La política exterior de Japón, tradicionalmente alineada con los intereses de Occidente, podría verse afectada si Sanseito logra consolidar su poder. Esto podría llevar a un giro hacia políticas más proteccionistas y nacionalistas, en un momento en que el mundo se enfrenta a desafíos globales que requieren cooperación internacional.
En resumen, el resurgimiento del populismo en Japón es un fenómeno complejo que refleja tanto las preocupaciones internas de la población como las influencias externas. A medida que el país navega por estos tiempos inciertos, será crucial observar cómo se desarrollan estos eventos y qué impacto tendrán en la identidad cultural y económica de Japón.