El estadio se llenó de emoción y expectativa durante el enfrentamiento entre el Real Oviedo y el Mirandés, un partido que prometía ser un espectáculo digno de la jornada 46 de LaLiga Hypermotion. Los aficionados, tanto locales como visitantes, se hicieron sentir desde el primer minuto, creando un ambiente vibrante que acompañó a los jugadores en el terreno de juego.
### Un Primer Tiempo Intenso
Desde el inicio del partido, ambos equipos mostraron su intención de llevarse los tres puntos. El Real Oviedo, jugando en casa, buscaba aprovechar el apoyo de su afición, mientras que el Mirandés intentaba consolidar su posición en la tabla. La primera mitad estuvo marcada por un intercambio constante de oportunidades, donde ambos equipos se acercaron al gol en varias ocasiones.
El primer gran momento llegó en el minuto 16, cuando Joaquín Panichelli, delantero del Mirandés, sorprendió a la defensa del Oviedo con un tiro que se fue desviado por poco. La respuesta del equipo local no tardó en llegar, y en el minuto 37, el árbitro señaló un penalti a favor del Real Oviedo tras una falta dentro del área. Santi Cazorla, experimentado mediocampista, se encargó de ejecutar la pena máxima, logrando abrir el marcador en el minuto 39. La afición estalló en júbilo, celebrando el primer gol del encuentro.
Sin embargo, el Mirandés no se dio por vencido. A solo dos minutos del final de la primera mitad, Ilyas Chaira logró igualar el marcador con un gol que dejó a los aficionados del Oviedo en silencio. El primer tiempo concluyó con un empate 1-1, dejando a todos expectantes por lo que vendría en la segunda mitad.
### La Prórroga y el Desenlace
Con el marcador empatado, el partido se adentró en la prórroga, donde ambos equipos sabían que cada jugada contaba. La tensión se palpaba en el aire, y los jugadores luchaban por cada balón. En el minuto 105, el Real Oviedo realizó varios cambios estratégicos, buscando refrescar su ataque y encontrar el gol que les diera la ventaja.
A pesar de los esfuerzos de ambos equipos, la primera parte de la prórroga terminó sin goles. La segunda parte comenzó con un ritmo frenético, y el Real Oviedo continuó presionando. En el minuto 102, Portillo, quien había entrado como sustituto, encontró el fondo de la red, poniendo al Oviedo en ventaja 2-1. La afición local volvió a estallar de alegría, mientras que el Mirandés se veía obligado a reaccionar.
El Mirandés, decidido a no rendirse, intensificó su ataque, pero la defensa del Real Oviedo se mantuvo firme. En el minuto 120, David Costas selló la victoria con un tercer gol, dejando el marcador final en 3-1. La celebración en el estadio fue monumental, con los aficionados vitoreando a su equipo por la victoria en un partido tan disputado.
Este encuentro no solo fue emocionante por el resultado, sino también por la calidad del juego mostrado por ambos equipos. La estrategia, la habilidad y la determinación fueron evidentes en cada jugada, haciendo de este partido uno de los más memorables de la temporada. Los jugadores, entrenadores y aficionados se marcharon con la satisfacción de haber sido parte de un espectáculo deportivo que, sin duda, quedará grabado en la memoria de todos los presentes.