El turismo rural en España se encuentra en un momento de gran auge, con proyecciones que indican un 60% de ocupación para los meses de julio y agosto en diversas regiones del país. Este fenómeno no solo refleja un cambio en las preferencias de los viajeros, sino que también pone de manifiesto la importancia de los territorios rurales como destinos turísticos atractivos. A medida que se acerca el verano, las reservas en alojamientos rurales han comenzado a aumentar, con una tendencia que se asemeja a la de años anteriores.
### La dinámica de las reservas en turismo rural
Desde el inicio del año, las plataformas de reservas han notado un incremento en la demanda, especialmente para el mes de agosto, que se intensifica notablemente a partir de junio. Según datos de Escapadarural.com, la media nacional de ocupación para julio se sitúa en un 40%, mientras que para agosto ya supera el 50%. Se espera que ambos meses alcancen un promedio del 60%, similar a lo que se logró el verano pasado. Este crecimiento en el turismo rural se debe a varios factores, entre ellos la búsqueda de escapadas que ofrezcan tranquilidad y conexión con la naturaleza.
Las comunidades autónomas con climas más estables o menos cálidos, como Asturias, Cataluña y Navarra, son las que están registrando mayores tasas de ocupación. Por ejemplo, Asturias se destaca con un 62% de ocupación, seguida de Cataluña y Navarra, ambas con un 57%. En el ámbito provincial, Barcelona lidera con un 66% de plazas ocupadas, lo que demuestra que el turismo rural sigue siendo una opción preferida por muchos viajeros.
### Impacto económico del turismo rural
El turismo rural no solo beneficia a los viajeros, sino que también tiene un impacto significativo en la economía local. Según el Observatorio de Turismo Rural 2024-2025, se estima que el sector generará un impacto económico de hasta 91 euros por persona y día en los destinos, lo que representa un aumento del 6,5% en comparación con el año anterior. Este incremento es un indicativo de la relevancia del turismo rural como motor económico en las zonas rurales, donde la actividad turística puede ser crucial para el desarrollo local.
La Asociación Española de Turismo Rural (Asetur) ha proyectado una media de ocupación del 70% para los meses de julio y agosto, con expectativas de alcanzar hasta un 90% en algunas provincias. Pedro Carreño, presidente de Asetur, ha expresado su satisfacción con estas cifras, subrayando que las temperaturas ya no son un factor determinante a la hora de elegir un destino. Esto sugiere que los viajeros están priorizando otros aspectos, como la experiencia y la oferta de actividades en entornos naturales.
La estancia media en alojamientos rurales también ha aumentado, situándose entre cinco y seis días, aunque varía según el destino. En lugares como Canarias o Baleares, la estancia media puede alcanzar hasta siete días, lo que indica que los turistas están dispuestos a invertir más tiempo en sus escapadas rurales.
### Tendencias y preferencias de los viajeros
El perfil del viajero que opta por el turismo rural está cambiando. Cada vez más personas buscan desconectar de la rutina diaria y disfrutar de la tranquilidad que ofrecen los entornos naturales. Las escapadas de fin de semana se han vuelto populares, así como los viajes que combinan el turismo rural con actividades al aire libre, como senderismo, ciclismo y turismo gastronómico.
Además, la tendencia hacia un turismo más sostenible y responsable ha llevado a muchos viajeros a optar por alojamientos que promueven prácticas ecológicas y que están integrados en la comunidad local. Esto no solo beneficia a los turistas, sino que también ayuda a preservar el entorno y a fomentar el desarrollo económico en las áreas rurales.
El turismo rural se ha consolidado como una alternativa viable frente a las masificadas opciones de turismo urbano, ofreciendo una experiencia más auténtica y conectada con la naturaleza. Con la llegada del verano, se espera que esta tendencia continúe en aumento, beneficiando tanto a los viajeros como a las comunidades locales que dependen de esta actividad económica.
En resumen, el turismo rural en España está viviendo un momento de esplendor, con proyecciones de ocupación que reflejan un cambio en las preferencias de los viajeros. A medida que más personas buscan experiencias auténticas y sostenibles, el sector rural se posiciona como una opción atractiva y rentable para el verano.