La hipertensión es un problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo, y en España, se estima que 16,5 millones de ciudadanos padecen esta condición. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la cifra global asciende a 1.280 millones, lo que subraya la necesidad urgente de abordar esta enfermedad silenciosa. La hipertensión, que a menudo no presenta síntomas en sus primeras etapas, puede tener consecuencias graves si no se controla adecuadamente. Entre las complicaciones más comunes se encuentran las enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal y problemas de visión. Por ello, es crucial adoptar hábitos de vida saludables, y uno de los más efectivos es la práctica regular de ejercicio físico.
### Ejercicio y Control de la Presión Arterial
Los expertos coinciden en que el ejercicio físico es fundamental para reducir la presión arterial alta. La actividad física regular no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también mejora la salud cardiovascular. Entre los tipos de ejercicio más recomendados se encuentran los ejercicios isométricos y el cardio. Sin embargo, un aspecto que a menudo se pasa por alto es el momento del día en que se realiza el ejercicio. Recientes investigaciones han demostrado que el horario de entrenamiento puede influir significativamente en la efectividad de la actividad física para controlar la hipertensión.
Un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Educación Física y Deportes de la Universidad de Sao Paulo, Brasil, analizó los efectos del ejercicio en dos grupos de adultos mayores que siguieron un programa de entrenamiento en bicicleta estática durante diez semanas. Los participantes realizaron tres sesiones semanales de 45 minutos con intensidad moderada. Los resultados, publicados en ‘The Journal of Physiology’, revelaron que el ejercicio realizado por la tarde, entre las cinco y las ocho, es más efectivo para regular la presión arterial que el ejercicio matutino, que se lleva a cabo entre las siete y las diez.
La razón detrás de este hallazgo radica en un mejor control cardiovascular proporcionado por el sistema nervioso autónomo, a través de un mecanismo conocido como sensibilidad barorrefleja. Este mecanismo regula los intervalos de los latidos del corazón y controla la actividad autonómica del organismo. Según Leandro Campos de Brito, primer investigador del estudio, aunque el entrenamiento matutino también es beneficioso, solo el vespertino mejoró el control a corto plazo de la presión arterial al aumentar la sensibilidad barorrefleja. Este descubrimiento es significativo, ya que el control barorreflejo tiene un efecto positivo en la regulación de la presión arterial, y actualmente no existen medicamentos que modulen este mecanismo.
### Beneficios del Ejercicio Vespertino
Los investigadores también observaron mejoras en varios parámetros analizados en el grupo que realizó actividad física por la tarde. Se registraron mejoras en la presión arterial sistólica y diastólica, así como en la sensibilidad barorrefleja simpática y en la actividad nerviosa simpática muscular. En contraste, el grupo que realizó ejercicio por la mañana no mostró mejoras significativas. Este hallazgo sugiere que el momento del ejercicio puede ser un factor decisivo para quienes buscan reducir la presión arterial, especialmente para aquellos que presentan resistencia al tratamiento con medicación.
La importancia de este estudio radica en que proporciona una guía práctica para las personas que padecen hipertensión. Si bien la actividad física es esencial, elegir el momento adecuado para realizarla puede maximizar sus beneficios. Para aquellos que buscan controlar su presión arterial, se recomienda programar sesiones de ejercicio en la tarde, lo que podría resultar en una mejor regulación de la presión arterial y, en consecuencia, en una reducción del riesgo de complicaciones asociadas con la hipertensión.
Además de la actividad física, es fundamental adoptar otros hábitos saludables, como mantener una dieta equilibrada baja en sodio, limitar el consumo de alcohol y tabaco, y realizar chequeos médicos regulares para monitorear la presión arterial. La combinación de estos factores puede contribuir significativamente a la prevención y control de la hipertensión, mejorando así la calidad de vida de quienes la padecen.
La hipertensión es un problema de salud que no debe ser subestimado. Con la información adecuada y la implementación de hábitos saludables, es posible controlar esta condición y reducir el riesgo de complicaciones graves. La práctica regular de ejercicio, especialmente en el horario adecuado, se presenta como una estrategia efectiva y accesible para mejorar la salud cardiovascular y mantener la presión arterial en niveles saludables.