En un hito significativo para el sistema de pensiones en España, más de 5,29 millones de pensiones contributivas del Sistema de la Seguridad Social han superado la barrera de los 1.000 euros al mes. Este cambio marca un punto de inflexión, ya que por primera vez, el número de pensiones que exceden esta cantidad es mayor que aquellas que se encuentran por debajo, que suman 5,04 millones. Este fenómeno ha sido impulsado por la revalorización de las pensiones en 2024 y el efecto sustitución, donde las nuevas altas en el sistema tienen nóminas más altas que las bajas.
Con un total de 10,32 millones de pensiones abonadas por la Seguridad Social, el 51,2% de ellas supera los 1.000 euros mensuales. De estas, un 41% se sitúa entre los 1.000 y 1.500 euros, un 22% entre 1.500 y 2.000 euros, y el 36% restante supera los 2.000 euros. La pensión media ha alcanzado los 1.309 euros, lo que representa un aumento del 50% en comparación con hace una década, cuando era de 893 euros.
Este crecimiento en las pensiones se debe a la aplicación del Índice de Precios de Consumo (IPC) para su revalorización, conforme a la ley establecida por el Gobierno en 2021. En enero de este año, las pensiones se revalorizaron en un 2,8%, sumándose a incrementos anteriores del 3,8% en 2024, 8,5% en 2023 y 2,5% en 2022. En total, la revalorización acumulada en los últimos cuatro años asciende al 18,7%. Además, el efecto sustitución ha contribuido a este aumento, ya que la cuantía media de las nuevas altas en el Régimen General se sitúa en 1.381 euros, un 26% más que hace diez años.
Sin embargo, este aumento en las pensiones también ha generado un impacto significativo en las arcas públicas. El gasto total en pensiones ha superado los 13,5 millones de euros al mes, y se estima que anualmente, el gasto total ya ha alcanzado los 200.000 millones de euros. Con la revalorización de este año, se prevé que se añadan más de 5.000 millones adicionales al gasto, lo que equivale a aproximadamente 400 millones mensuales.
Para hacer frente a este creciente gasto, se ha implementado en 2025 la ‘cuota de solidaridad’, que consiste en una cotización adicional sobre los salarios más altos, aquellos que superan la base máxima fijada en 59.000 euros anuales. Además, el destepe de las bases máximas de cotización y las cotizaciones por ingresos reales de los autónomos también aumentan la aportación al sistema. Desde 2023, se aplica el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que implica una sobrecotización del 0,8% para todos los trabajadores.
A pesar de estas medidas, la sostenibilidad del sistema de pensiones sigue siendo un tema de preocupación. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha señalado que, aunque se cumplirá la regla de gasto, la reforma actual no mejora la sostenibilidad del sistema. Se estima que la pensión media podría aumentar un 25% debido a la revalorización con el IPC y la eliminación del factor de sostenibilidad. Además, se prevé que el gasto en pensiones alcance el 16,1% del PIB en 2050, con un máximo de 17,3 millones de pensiones activas en 2056.
Este panorama plantea importantes desafíos para el futuro del sistema de pensiones en España, donde el aumento en el número de pensionistas, especialmente por incapacidad permanente y jubilación, continúa creciendo. Desde 2023, se han registrado más de 100.000 nuevas jubilaciones al año, impulsadas por la generación del baby boom, lo que añade presión al sistema.
En resumen, el aumento en las pensiones y el número de beneficiarios refleja un cambio significativo en el panorama de la seguridad social en España. Sin embargo, la sostenibilidad a largo plazo del sistema sigue siendo un tema crítico que requiere atención y medidas adecuadas para garantizar su viabilidad en el futuro.