Durante los últimos meses, el tratamiento fiscal del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha sido objeto de un intenso debate en España. La controversia se originó a raíz de una discrepancia entre la normativa vigente y su aplicación práctica, lo que ha generado malestar entre quienes perciben el SMI. Muchos de estos trabajadores se encontraron en la situación de tener que adelantar impuestos que, en teoría, no deberían pagar. Este artículo explora los detalles de esta problemática y las recientes reformas que buscan corregirla.
### La Confusión en la Devolución del IRPF
La polémica comenzó cuando se reveló que la devolución del IRPF prometida a los trabajadores con SMI se vería reducida a la mitad. Esto se debió a un error en la redacción de la ley que solo contemplaba la devolución correspondiente a la parte estatal del impuesto, dejando fuera la parte autonómica. Dado que el IRPF se compone de una cuota estatal y otra autonómica, los trabajadores que cobran el salario mínimo solo recibirían el 50% de lo retenido, lo que equivale a aproximadamente 170 euros de los 340 euros anuales que se estimaban.
Este «despiste legislativo», como lo calificó el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), afectó a los trabajadores más vulnerables, incluidos empleados del hogar, personal de limpieza, camareros y otros colectivos con contratos a jornada parcial o empleos poco remunerados. Paradójicamente, muchos de estos ciudadanos, que por ley no deberían tributar, se vieron obligados a anticipar pagos que no podían recuperar completamente.
Inicialmente, desde el Ministerio de Hacienda se argumentó que la interpretación del REAF era discutible. Sin embargo, ante la posibilidad de una oleada de recursos y reclamaciones en plena campaña electoral, se decidió enmendar el error y garantizar que la devolución del IRPF abarque tanto la cuota estatal como la autonómica. Esta corrección se introducirá durante el trámite parlamentario de un proyecto de ley que actualmente se encuentra en proceso de aprobación.
### Un Diseño Tributario Defectuoso
El esquema fiscal que había planteado el Gobierno contemplaba que los trabajadores que perciben el SMI comenzaran a ver retenciones en sus nóminas a lo largo de 2025. La idea era que, al hacer la declaración de la renta en 2026, pudieran recuperar la totalidad de lo retenido gracias a una deducción diseñada específicamente para este propósito. Sin embargo, los expertos del REAF identificaron rápidamente que el beneficio fiscal se aplicaba únicamente sobre la cuota líquida estatal, sin modificar la parte correspondiente a la cuota autonómica.
Este error generaba desigualdades regionales, ya que el impuesto sobre la renta varía ligeramente de una comunidad autónoma a otra debido a las competencias normativas que tienen sobre su tramo correspondiente. Por ejemplo, en comunidades como Madrid, la pérdida era de unos 117 euros, mientras que en Asturias ascendía a cerca de 179 euros, debido a que esta región tiene un tipo mínimo superior (10%) al del tramo estatal (9,5%).
### La Excepción de Asturias
Aunque la corrección de la ley permitirá, en principio, que los trabajadores con SMI recuperen el 100% del IRPF retenido en 2025, hay una excepción significativa: el Principado de Asturias. Al contar con una tarifa mínima superior a la estatal, la deducción aprobada no cubrirá por completo el total retenido en esa comunidad. Se estima que los trabajadores con SMI en Asturias aún deberán pagar unos 8,72 euros de impuesto efectivo, a pesar de estar por debajo del umbral considerado como sujeto pasivo.
Esta situación resalta la necesidad de un diseño tributario más equitativo. Desde el REAF se ha propuesto la creación de una deducción ajustable por comunidad autónoma, lo que permitiría cubrir la totalidad del impuesto incluso en regiones con tarifas superiores. Esta alternativa garantizaría que ningún contribuyente con SMI pague más que en otra comunidad simplemente por residir en un territorio con mayores tipos impositivos.
La reciente corrección del fallo legislativo que impedía la devolución íntegra del IRPF a quienes cobran el SMI es, sin duda, un paso positivo hacia la equidad fiscal en España. Sin embargo, también pone de manifiesto las limitaciones del actual diseño tributario y la necesidad de una mejor técnica legislativa que evite situaciones de desigualdad entre comunidades autónomas.