Iberdrola, la principal compañía eléctrica de España, ha hecho público su informe financiero correspondiente al primer trimestre de 2025, revelando una notable disminución del 27% en sus beneficios, que se han situado en 2.004 millones de euros. Esta caída se atribuye principalmente a las plusvalías generadas en 2024 por la venta de activos en México, lo que ha impactado significativamente en sus resultados. A pesar de este descenso en beneficios, la empresa ha reportado un incremento del 12% en su beneficio bruto de explotación (Ebitda), alcanzando los 4.643 millones de euros en comparación con el mismo periodo del año anterior, excluyendo las desinversiones en generación térmica realizadas el año pasado.
### Inversiones y Estrategia de Crecimiento
En cuanto a las inversiones, Iberdrola ha incrementado su cifra total a 2.720 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 14% respecto al primer trimestre de 2024. Estados Unidos y Reino Unido han sido los principales destinos de estas inversiones, concentrando el 65% del total. Este enfoque en mercados internacionales refleja la estrategia de la compañía para diversificar y fortalecer su presencia global.
Desglosando las inversiones por sectores, Iberdrola ha destinado el 53% de su capital a redes eléctricas, alcanzando los 1.432 millones de euros, lo que supone un aumento del 18% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento en activos regulados ha llevado a un incremento del 14% en su valor total, que ahora asciende a 49.000 millones de euros, gracias a la integración de ENW y a la revisión de las previsiones para el cierre del ejercicio, que se espera que llegue a 51.000 millones de euros.
La compañía ha reafirmado su compromiso con el crecimiento sostenible y la inversión en infraestructura eléctrica, lo que es crucial para su estrategia a largo plazo. Iberdrola también ha anunciado su intención de pagar un dividendo complementario de 0,404 euros por acción en julio, que se sumará al dividendo de 0,231 euros brutos por acción distribuido en enero. Esto representa un incremento del 15% en el dividendo total con cargo al ejercicio fiscal de 2024, lo que refleja la confianza de la empresa en su capacidad para generar flujo de caja a pesar de los desafíos actuales.
### Desafíos y Perspectivas Futuras
A pesar de los resultados negativos en términos de beneficios, Iberdrola ha mantenido una perspectiva optimista sobre su futuro. La compañía ha señalado que su junta general de accionistas, programada para mayo, será un momento clave para discutir su estrategia y los próximos pasos a seguir. La situación actual del mercado energético, marcada por la volatilidad y los cambios regulatorios, presenta tanto desafíos como oportunidades para la empresa.
La caída en los beneficios también ha coincidido con un contexto más amplio de tensiones en el sector energético, donde la demanda y la oferta están en constante cambio. La reciente desactivación de un mecanismo de seguridad por parte de Red Eléctrica para evitar grandes apagones ha suscitado preocupaciones sobre la estabilidad del suministro eléctrico en España, lo que podría tener implicaciones para todas las empresas del sector, incluida Iberdrola.
Además, la compañía se enfrenta a la presión de los reguladores y de la opinión pública en torno a la sostenibilidad y la transición energética. Con el aumento de la conciencia sobre el cambio climático, las empresas energéticas están bajo un escrutinio más intenso para demostrar su compromiso con prácticas sostenibles y responsables. Iberdrola ha estado invirtiendo en energías renovables y en la modernización de su infraestructura para alinearse con estos objetivos, pero la presión para acelerar estos cambios es cada vez mayor.
En resumen, aunque Iberdrola ha experimentado una caída significativa en sus beneficios en el primer trimestre de 2025, su sólida estrategia de inversión y su compromiso con la sostenibilidad podrían posicionarla favorablemente para enfrentar los desafíos futuros en un sector energético en constante evolución.