El mundo católico se encuentra en un momento de profunda tristeza y reflexión tras el fallecimiento del Papa Francisco, quien dejó instrucciones claras para que su funeral se llevara a cabo de una manera más austera y menos pomposa que lo habitual en el Vaticano. Este evento, que se celebra en la emblemática Plaza de San Pedro, marca el inicio de un periodo de duelo oficial de nueve días, conocido como novendiale, donde se realizarán misas diarias en honor al difunto pontífice.
### Un Funeral Revolucionario
El Papa Francisco, conocido por su estilo de vida sencillo y su enfoque en la humildad, decidió romper con las tradiciones vaticanas que han caracterizado los funerales papales durante más de un siglo. En lugar de los tres ataúdes que se han utilizado en ceremonias anteriores, su cuerpo será colocado en un único ataúd de madera con interior de zinc. Esta decisión refleja su deseo de que su funeral sea un acto de dignidad, similar al de cualquier cristiano, y no un espectáculo de ostentación.
Además, el pontífice argentino ordenó que su cuerpo fuera expuesto directamente en la Basílica de San Pedro, sin el uso del catafalco elevado que ha sido una característica común en los funerales de sus predecesores. También eliminó la práctica del velatorio privado para altos cargos de la Curia, lo que demuestra su intención de que el evento sea accesible a todos los fieles y no solo a la élite eclesiástica.
La elección del lugar de descanso final también es significativa. Francisco decidió ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, en lugar de las Grutas Vaticanas, donde reposan la mayoría de los papas. Esta decisión marca un cambio radical en la tradición, ya que no se había visto algo así desde 1903. En sus propias palabras, el Papa expresó que el ritual actual era «demasiado recargado» y abogó por un enfoque más sencillo y humano.
### Asistencia Internacional y Mensajes de Solidaridad
El funeral del Papa Francisco no solo es un evento religioso, sino también un acontecimiento de relevancia mundial. Se espera la asistencia de numerosas personalidades de diferentes países, incluidos líderes políticos y figuras influyentes. Entre los asistentes se encuentran el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Italia, Sergio Mattarella, entre otros. La presencia de estos dignatarios subraya la importancia del Papa Francisco en el ámbito internacional y su impacto en la política global.
Durante la ceremonia, se llevarán a cabo lecturas y oraciones en varios idiomas, reflejando la diversidad de la comunidad católica global. Este enfoque inclusivo es un testimonio del legado del Papa, quien siempre abogó por la unidad y la paz entre las naciones. La misa será presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, quien ha destacado la dedicación del Papa a los más necesitados y su compromiso con la paz mundial.
El costo del funeral ha sido estimado en 1.5 millones de euros, lo que representa aproximadamente la mitad del costo del funeral de Juan Pablo II hace dos décadas. Este aspecto financiero también ha sido objeto de discusión, ya que muchos se preguntan si es apropiado gastar tal suma en un evento de este tipo, especialmente dado el enfoque austero que el Papa Francisco promovió durante su papado.
A medida que se desarrolla la ceremonia, se espera que miles de fieles se reúnan en la Plaza de San Pedro para rendir homenaje al Papa. Desde su fallecimiento, más de 250,000 personas han pasado por la Basílica de San Pedro para presentar sus respetos, lo que demuestra el profundo impacto que tuvo en la vida de muchos. La comunidad católica, así como personas de otras creencias, se unen en este momento de duelo, recordando su mensaje de amor y compasión.
El funeral del Papa Francisco no solo es un adiós a un líder religioso, sino también una celebración de su vida y su legado. Su enfoque en la humildad, la paz y la justicia social ha dejado una huella imborrable en el corazón de millones. A medida que el mundo se prepara para despedir a este querido pontífice, su mensaje de esperanza y unidad seguirá resonando en las comunidades de fe y más allá.