En un movimiento que podría redefinir el panorama de la defensa en España, Indra ha dado el primer paso hacia la absorción de Escribano Mechanical and Engineering (EM&E). Este ambicioso proyecto busca crear un gigante nacional en el sector de la defensa, en un contexto donde el Gobierno ha anunciado un plan millonario de inversiones para fortalecer esta área crítica. Aunque la fusión se encuentra en una fase preliminar, ambos actores han reconocido que han mantenido contactos para explorar esta posibilidad.
### Contexto de la Fusión
La fusión entre Indra y Escribano se presenta como una respuesta a las crecientes demandas de modernización y expansión en el sector de defensa. Actualmente, Escribano es el segundo mayor accionista de Indra, con un 14,3% de las acciones, lo que le otorga una posición estratégica en esta posible unión. El Estado, a través de la SEPI, controla el 28% de Indra, lo que añade un nivel de complejidad y potencial apoyo gubernamental a la operación.
La figura de Ángel Escribano, presidente de Indra y a la vez controlador de EM&E junto a su hermano Javier, juega un papel crucial en este proceso. La contratación de KPMG para analizar los pros y contras de la fusión indica que Indra está tomando medidas serias para evaluar esta operación. Sin embargo, la respuesta inicial de EM&E ha sido negativa, ya que la compañía no tiene intención de venderse en este momento. A pesar de esto, los analistas creen que la influencia del Gobierno y las ventajas estratégicas de la fusión podrían llevar a su materialización.
### Implicaciones para la Industria de Defensa
La absorción de Escribano por parte de Indra podría tener un impacto significativo en la industria de defensa española. Escribano es conocido por desarrollar productos clave, como torretas para tanques y vehículos blindados. Esta fusión no solo ampliaría el portafolio de Indra, sino que también le permitiría competir de manera más efectiva con gigantes europeos en el sector de defensa.
El Gobierno español ha presentado un plan industrial que busca movilizar alrededor de 10.000 millones de euros, de los cuales una parte sustancial se destinará a contratos con Indra. Este contexto de inversión pública podría ser un catalizador para la fusión, ya que aumentaría la capacidad de Indra para ejecutar proyectos de gran envergadura.
Además, la creación de una nueva filial de Indra, dedicada a la fabricación de vehículos militares, demuestra el compromiso de la empresa por expandir su presencia en el sector. La compañía ha intentado adquirir la planta de Santa Bárbara Sistemas en Trubia, donde se producen vehículos 8×8 Dragón, aunque se ha encontrado con la negativa de General Dynamics. En su lugar, Indra está considerando la compra de la planta de calderería pesada de Duro Felguera en Gijón para reconvertirla en una instalación de fabricación de blindados.
Por otro lado, Indra también ha ampliado su enfoque hacia el sector aeroespacial, adquiriendo el 89,68% del operador de servicios satelitales Hispasat por 725 millones de euros. Esta adquisición es estratégica, ya que le permite a Indra acceder al control de Hisdesat, la rama de satélites militares de Hispasat. Además, la empresa está interesada en aumentar su participación en ITP Aero, una firma vasca de motores para aviones, lo que podría consolidar aún más su posición en el sector de defensa.
### Perspectivas Futuras
La fusión entre Indra y Escribano no solo representa una oportunidad para fortalecer la industria de defensa en España, sino que también podría tener repercusiones en el ámbito internacional. Con la llegada de Donald Trump y las presiones de la OTAN para aumentar el gasto en defensa, España se encuentra en una encrucijada que podría llevar a una mayor inversión en su capacidad militar.
El Gobierno español, bajo la dirección de Moncloa, ha mostrado un interés renovado en aumentar el tamaño de Indra para que pueda competir con los grandes actores europeos. Esto podría incluir la posibilidad de que Telefónica adquiera activos de Indra que no estén relacionados con el negocio militar, lo que podría facilitar la fusión y la expansión de Indra en el sector.
En resumen, la fusión entre Indra y Escribano podría ser un paso decisivo para la creación de un gigante nacional en la defensa, capaz de enfrentar los desafíos actuales y futuros en un entorno global cada vez más competitivo. La combinación de recursos, tecnología y experiencia de ambas empresas podría posicionar a España como un jugador clave en el sector de defensa europeo e internacional.